La Sexta Cámara del Crimen condenó ayer a un abuelo a 3 años de prisión efectiva por abusar sexualmente de su pequeña nieta de 8, hechos ocurridos entre julio y agosto del año pasado. Si bien en ninguno de los casos hubo acceso carnal (penetración), el hombre fue encontrado culpable de masturbarse frente a la nena en reiteradas oportunidades, además de haberla obligado a que le toque sus genitales repetidas veces. Según el desarrollo del juicio, tal como relató la niña a su madre, durante una siesta, el abuelo paterno –de 48 años– se acostó a dormir en su casa de Las Heras junto a la menor, a quien la tocó en sus partes íntimas mientras se masturbaba frente a ella.

        En otras oportunidades, el abuelo cometió serios vejámenes, entre ellos, una vez que salió de bañarse se colocó detrás de la nena y la tocó con sus manos, según lo expresó la niña en su declaración testimonial. La madre de la pequeña se enteró de los nefastos hechos mientras la trasladaba al médico en el mes de octubre del año pasado. En esa oportunidad, la niña le contó lo sucedido a su progenitora, quien no dudó en radicar la denuncia en la sede policial. La menor le dijo a la madre que “el abuelo la acostaba y le hacía cochinadas”, relata el expediente del caso.

       La causa tuvo final cuando la jueza Liliana de Paolis de Aymerich lo encontró culpable del “delito de abuso sexual agravado por parentesco en concurso real –cantidad de hechos indeterminados– por realizar tocamientos en sus partes íntimas y obligando a tocar su miembro viril, masturbándose delante de ella”, reza la carátula condenatoria.