Al cumplirse cuatro meses del terrible doble crimen del psicólogo y su paciente –Flavio Piottante y Analía Estrella Libedinsky–, el fiscal especial que instruye la causa, Eduardo Martearena, decidió ayer levantar el secreto de sumario. A partir de ahora, con esta decisión del magistrado, tanto la querella como la defensa podrán recurrir al expediente para interiorizarse de lleno en las medidas que fue tomando Martearena desde el día que ocurrió el crimen, el 12 de julio.

    El abogado defensor de la familia Libedinsky, Gustavo Schiavi, manifestó que hoy a primera hora se presentará en el tercer piso de Tribunales, donde funciona la Unidad de Delitos Complejos, para acceder a las fojas del expediente, “hacerles fotocopias y corroborar si se ha cumplido con todo lo dispuesto por el fiscal o no”, aseguró. El fiscal Martearena explicó que el secreto del sumario podría extenderlo un mes más, si así lo deseara, pero afirmó que “no hay motivos necesarios para hacerlo”.

SIN PISTAS. Hasta el momento, el único sospechoso de asesinar al psicólogo y a la joven, Mauricio Suárez, continúa prófugo desde el domingo 16 de julio. Suárez fue novio y tiene un hijo con la última pareja del psicólogo, Andrea Troncoso, y se lo vinculó al crimen porque le comentó a un amigo que “se había mandado una cagada” y que tenía que marcharse del país. Asimismo, mientras los pesquisas buscaban al imputado, al fiscal le remitieron la lista de llamadas que realizó Suárez desde su celular. Estas prueban que hizo varias llamadas cerca del lugar del hecho en las horas previas y posteriores al cruento homicidio.