Hay lamentables pintadas en la entrada a Mendoza. Bastó con que el puente entre el Cóndor y el Predio de la Virgen estuviera bellamente pintado y que los espacios verdes estén, por fin, cuidados. Bastó con que la entrada a Mendoza sea considerada una de las más hermosas del país, un verdadero orgullo para todos los ciudadanos Sólo eso alcanzó, supongo, para que la típica prepotencia de la miopía política decidiera, en una suerte de delirio mesiánico, pintar el puente con consignas que chorrean sobre la voluntad de todos. Pregunto a los representantes de esa política que hace años dejamos en claro no querer más, ¿cuál es la propuesta que tienen para mejorar la calidad de vida de la población? ¿La tienen? Evidentemente, no.