En el Este provincial se desarrolla el debate por un caso de abuso sexual intrafamiliar que fue denunciado 14 años después de haber sucedido. La causa se inició tras la denuncia de una de las víctimas, de 18 años, quien reunió coraje y se animó a contar la historia a las autoridades.

Según declaró, tenía tan sólo 4 años cuando fue víctima de vejaciones por parte de su abuelo materno. Días después de la revelación, el jubilado, de 79 años –se reserva la identidad por tratarse de una causa de instancia privada–, fue detenido en su casa de Rivadavia. Luego, otras dos nietas, hermanas de la denunciante, se sumaron a la denuncia y aseguraron haber sido sometidas por el anciano.

Este martes en los Tribunales de San Martín se desarrollaron los alegatos de las partes, y la fiscalía, representada por Mariano Carabajal, solicitó una pena de 8 años de prisión por un abuso gravemente ultrajante y dos abusos simples.

Además, se le acumuló a la causa la tenencia de dos armas de fuego que le fueron secuestradas cuando fue detenido. Por su parte, la defensa del imputado entendió que los hechos jamás sucedieron, por lo que pidió la absolución.

El Tribunal Penal Colegiado de la Tercera Circunscripción Judicial, compuesto por Eduardo Orozco, María Victoria Franano y Salvador Arnal, optó por tomar un tiempo para analizar la decisión, por lo que se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes 26, cuando dictarán sentencia, indicaron fuentes judiciales.

Vacaciones de terror

A mediados de año, una adolescente de 17 años –cumplió la mayoría de edad en setiembre–, contó a su familia una situación de la que había sido víctima y que se había guardada a lo largo de 14 años: dijo que había sido abusada por su abuelo paterno.

Ante esa situación, decidió dirigirse a una Oficina Fiscal y radicar la denuncia correspondiente, por lo que, tras iniciar la instrucción, se la sometió a una Cámara Gesell.

En el testimonio frente a los especialistas y con la presencia de la ayudante fiscal Miriam Escudero, la joven relató que las vejaciones se produjeron durante enero del 2003 y del 2004, mes en que ella y sus hermanas pasaban las vacaciones de verano en la casa de su abuelo, en la localidad de Los Campamentos, Rivadavia, detallaron fuentes del caso.

Si bien la joven no pudo especificar precisamente los días en los que fue sometida por su familiar, sí pudo brindar detalles de lo sucedido, pese a que entonces tenía entre 3 y 4 años. Al parecer, el accionar del hombre no sólo quedó en los tocamientos, sino que en una ocasión le introdujo los dedos en las partes íntimas, consta en el expediente.

Los peritos que participaron en la Cámara Gesell no encontraron inconsistencias en el relato ni señales de fabulación por parte de la víctima, razón por la cual, la Justicia pidió la detención del señalado abusador.

El lunes 25 de junio, personal de la Unidad Investigativa Departamental Rivadavia (UID) se dirigió a la propiedad del jubilado y consiguió aprehenderlo. Además, le incautaron una carabina calibre 22 y una escopeta de 16 milímetros junto con 44 proyectiles que correspondían a esas armas de fuego. Las mismas tenían los permisos vencidos.

Tras la captura del acusado, dos hermanas de la denunciante también recurrieron a la Justicia y aseguraron haber padecido tocamientos por parte de su abuelo, cuando tenían 11 y 9 años, coincidiendo las fechas de los hechos con las especificadas por la menor de las víctimas.

Dos semanas después de la detención, al imputado se le dictó la prisión preventiva pero accedió al beneficio de la detención domiciliaria debido a su avanzada edad.

El jueves 30 de agosto, la causa fue elevada a juicio oral y se espera el fallo la semana próxima.