Después de la accidentada sesión de la semana pasada en el Senado, en la que tanto oficialismo como la oposición protagonizaron casi un paso de comedia durante el tratamiento del proyecto de la ley de viviendas pedida por el gobernador Celso Jaque y cuyo tratamiento finalmente fracasó, el PJ ha sugerido que está abierto a realizarle modificaciones a la propuesta oficial. Mientras, el Frente Cívico Federal fue claro: no permitirá seguir discutiendo una ley sin que se sinceren todos los números que componen el proyecto, desde la tasa de interés y el monto de la cuota hasta el número real de las casas que se van a construir, que, según aseguran desde el cobismo, no será más de 5.500, no 7.700 como anunció el Ejecutivo.
ACUERDO. Miguel Serralta, uno de los senadores que representa los intereses del Ejecutivo en el Senado, explicó que el PJ estaría abierto a realizar modificaciones en el proyecto oficial, sobre todo para evitar que la iniciativa corra la misma suerte que la semana anterior. “Por ahora no la vamos a tratar, porque no tenemos los votos. Lo que vamos a intentar es consensuar” afirmó el justicialista.
El primer paso para lograrlo será la reunión de comisión ampliada –Hacienda y Ambiente– que se realizará esta tarde en la Casa de las Leyes. En ella participarán tanto el oficialismo como la oposición. El Frente Cívico, por su parte, llevará una serie de propuestas de cambios, según anunció el presidente del bloque cobista, Aníbal Rodríguez. Estas modificaciones serían la condición sine qua non para que los partidos opositores le den luz verde al proyecto. Por otra parte, Serralta aclaró que hay posibilidades de diálogo, pero esta es una alternativa y no el único camino para que el proyecto sea aprobado.
CAMBIOS. En cuanto a los cambios propuestos por la oposición, fue Sergio Moralejo (Confe) el encargado de militar las críticas al proyecto y también las modificaciones que le proponen introducir. En primer lugar, la oposición pretende que se sinceren los números. Esto es porque, según explicó el legislador, la cantidad de casas que se construirán será de 5.500, no 7.700, como afirma el Ejecutivo. Moralejo explicó que el acuerdo firmado entre el Gobierno provincial y el nacional es por 462 millones de pesos, que, dividido por los 84.000 pesos que la Nación financia por cada vivienda, da como resultado 5.500 casas de 44 metros cubiertos.
Lo que hará la provincia para ampliar las casas es restar 50 millones de pesos de su presupuesto. Por otra parte, Moralejo sostuvo que es indispensable que el dinero para la construcción de las viviendas sea entregado por tramos, ya que por cada 100 millones de pesos que se obtienen, deben pagarse 16 millones de pesos como intereses, lo que equivale al valor de dos barrios de 80 viviendas cada uno que se perderían por año. El senador cobista subrayó que blanquear el anuncio es uno de los primeros pasos para obtener el acuerdo.
Esto porque la versión oficial de un préstamo obtenido a través de un fideicomiso que se fondeará con dinero de la Anses por 650 millones de pesos, del cual la provincia no es más que garante, y que se utilizará para construir 7.700 viviendas en un lapso de tres años, con una cuota que no superará los 600 pesos y con una tasa de interés de 10% no es lo mismo que dice el texto de la iniciativa. Sobre el aporte de la Anses, por ejemplo, explicó que el proyecto asegura que este organismo compraría los títulos si no existe un privado interesado en hacerlo. Aunque, a través de una cláusula, el Banco Nación se compromete a aportar un piso de dinero para comenzar las obras, pero tampoco está aclarado el monto en el cuerpo del proyecto.
Otro aspecto que la oposición quiere rever es que si se va a utilizar dinero del presupuesto para subsidiar la tasa o para ampliar las viviendas, esto sea por un monto fijo y que se aclare en el texto de la iniciativa. Por último, el Frente Cívico quiere que la Nación se comprometa a subsidiar la construcción de viviendas sociales. Esto es para no utilizar dinero del fideicomiso con este fin y así poder invertirlo todo en soluciones habitacionales para la clase media.