El partido de semifinales de la categoría 2004 disputado este sábado entre Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima, terminó en una verdadera batalla campal en el estadio Víctor Legrotaglie.

Según denunciaron los hinchas de la Lepra, padres, madres y niños fueron atacados a la salida del estadio por personas identificadas con la ropa del equipo local. 

Pese a que el encuentro terminó 3-0 a favor de los blanquinegros.

Leonardo Rodríguez, encargado de las divisiones inferiores de CSIR relató que fueron golpeados con palos, piedras y golpes de puño por los barras que los estaban esperando por calle Lencinas. 

Afirmó que la denuncia quedó radicada en la Unidad Fiscal Nº2.

Desde el Lobo se desligaron del hecho violento y sostuvieron que estaba garantizada la seguridad en el Legrotaglie. 

“Se está investigando el hecho. Había más presencia policial de la establecida por Asociación de Fútbol. En total eran 6 policías y un jefe de operativo”, sostuvo Fernando Carrera, dirigente a cargo de juveniles del club.

En diversas imágenes compartidas por familiares de los jóvenes de 15 años, se puede ver como una de las mamás resultó herida en su ojo izquierdo por una piedra.

En tanto, detallaron que una abuela de 80 años tiene heridas sus piernas. Mientras que unos 3 automóviles fueron dañados.

Algunos testigos, relataron que pese a estar prohibido, habían barras del Lobo comiendo asado en las instalaciones, en llamativo estado de ebriedad y posiblemente drogados.