NÁPOLES, ITALIA (TÉLAM). Un partido jugado entre Juventus y Milan en el 2004 quedó ayer, junto con 14 encuentros más y 48 personas, bajo investigación formal de la Fiscalía de Nápoles, en una causa que amenaza con superar el escándalo de corrupción que azotó al fútbol italiano en el 2006. Los ex dirigentes de Juventus Antonio Giraudo y Luciano Moggi, ya despedidos del club y suspendidos en la causa del 2006, que implicó el descenso a la B de la Juve, integran la lista de 48 personas bajo investigación.
Moggi y Paolo Bertini, árbitro del polémico 0 a 0 del 18 de diciembre del 2004 que benefició a Juventus, fueron acusados por la fiscalía de concurso para ejecutar un programa criminal de asociación para delinquir, lo mismo que Mariano Fabiani, entonces, director deportivo del club Messina.