Un nuevo episodio tuvo como protagonista a la violencia desatada entre jugadores de ruby, a pocos días del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue atacado por un grupo de 10 de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell.

En este caso, los incidentes se produjeron durante un partido en el que dos equipos se disputaban el primer puesto del torneo por los 20 años del Seven de Playas Doradas, en Río Negro.

Uno de los contrincantes estaba integrado por rugbiers oriundos de Puerto Madryn y el otro lo conformaban jugadores de Trelew y Gaiman. Al parecer una jugada brusca fue el disparador de una violenta pelea de todos contra todos que terminó en medio del público, en donde había mujeres y chicos que habían ido a disfrutar del evento deportivo.

“Nos queda un sabor amargo por este disturbio, tuvimos que eliminar a los dos equipos que participaban en la Copa de Oro, los eliminamos para que también tengan un sabor amargo”, manifestó “Cadu” Caullán, organizador del torneo, al portal Pido la Palabra.

La medida disciplinaria implicó que el equipo que había terminado tercero se lleve el trofeo de campeón.

“Nos pidieron disculpas pero el mal momento ya lo habíamos pasado”, justificó Caullán.