A un año y ocho meses de la tragedia en el boliche República Cromagnon, en la que murieron 194 personas, la jueza María Angélica Crotto cerró ayer parte de la instrucción de la causa contra el ex gerenciador del boliche, Omar Chabán (foto); su sindicado mano derecha, Raúl Villarreal, y los ex policías federales acusados de cohecho e incumplimiento de los deberes de funcionario público, y se apresta a elevar la causa a juicio oral.

    Fuentes vinculadas a la causa informaron ayer que, de este modo, la jueza dio por terminada la investigación respecto de Chabán y Villarreal, procesados por el delito de estrago doloso y cohecho activo, y de los ex comisarios Gabriel Sevald y Miguel Ángel Belay y del subcomisario Carlos Rubén Díaz (todos responsables de la Comisaría Séptima de la Policía Federal), procesados por cohecho pasivo, y de los suboficiales Oscar Ramón Sosa y Cristian Ángel Villegas, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

    El desdoblamiento del expediente es similar al que realizó en la víspera el juez federal Daniel Rafecas con la causa por los sobornos en el Senado, quien cerró la investigación respecto de los integrantes de la Cámara Alta y ex funcionarios procesados, mientras que sigue en análisis la del ex presidente Fernando de la Rúa.

CRÍTICAS. Al enterarse por los medios de la decisión de Crotto, el abogado de Chabán, Pedro D´Attoli, se mostró sumamente disconforme y dijo que se opondrá formalmente a la medida por considerar que una división de la causa puede traer “irregularidades e impunidades”. Chabán es el único que aguardará en prisión el sorteo del tribunal que habrá de intervenir en el juicio, ya que el resto de los procesados está libre. Por parte de los familiares de las víctimas de la tragedia, los criterios fueron dispares. El abogado Fernando Soto, abogado de un grupo de víctimas, rechazó la decisión de la jueza porque todavía queda pendiente la investigación sobre los ex funcionarios del Gobierno porteño.