El gobierno argentino reclamará a la empresa Odebrecht una indemnización millonaria por los sobornos que perpetró para quedarse con las licitaciones de importantes obras de infraestructura.

Según publica este domingo La Nación, el monto ascendería a los $ 4.500 millones. Por otro lado, la empresa corre riesgos de que le quiten el jugosísimo contrato para soterrar el tren Sarmiento y que la excluyan de futuras licitaciones. 

La cifra de $ 4.500 millones se basa en los montos que la propia Odebrecht reconoció al admitir su responsabilidad ante la justicia de Estados Unidos. Allí detalló que pagó US$ 35 millones en coimas a funcionarios argentinos, pero también indicó que gracias a esos sobornos obtuvo beneficios por unos US$ 278 millones, que al tipo de cambio vigente equivalen a unos $ 4500 millones: casi ocho veces más que el monto que la empresa brasileña ofreció abonar a las autoridades argentinas y que desde la Procuración del Tesoro consideran el “piso mínimo” de resarcimiento.

Estas maniobras de corrupción se habrían producido durante los 12 años de gobierno kirchnerista, en donde la firma brasileña desembolsó unos 100 millones de dólares, sólo en coimas, de acuerdo a la información que publica Clarin.

El dato fue obtenido por funcionarios argentinos en los tribunales estadounideses y la cifra triplica lo que la constructora había admitido.

La compañía de alcance global dedicada a proyectos de Ingeniería, Industria e Infrastructura, tiene en curso a la fecha ocho obras de diferentes rubros, adjudicadas entre los años 2005 y 2013, la mayor parte de ellas integrando consorcios en diferentes uniones transitorias de empresas (UTE) con otras firmas, que se ejecutan en el país.