Nuevamente, el paro de la Aduana chilena alentó el paso al país vecino y demoró a alrededor de tres mil personas. En reclamo de mejoras salariales y blanqueamientos de contratos laborales, empleados del lado chileno hicieron paro y sólo trabajaron de “brazos caídos”, dejando pasar lentamente los autos, según lo confirmó la página oficial de la chilena Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF). Durante las siguientes 48 horas, los camiones no podrán cruzar más allá del Cristo Redentor, y los vehículos particulares o micro de pasajeros que provienen de Chile se verán demorados por falta de personal para realizar los tradicionales trámites.
    “Están adheridos 100% al paro, explicó a Elevediez Víctor Gallardo, delegado del complejo aduanero. Respecto de la duración del paro, Gallardo comentó que en un principio era por 24 horas, pero ayer se confirmó –a través de un comunicado de la ANEF–, que será por tres días. “Y si no se llega a un acuerdo en ese lapso, el paro posiblemente sea indefinido”, vaticinó. Esto demoraría a miles de personas, ya que, según afirmó el aduanero, “en un día normal transitan más de tres mil personas por Libertadores.
    El lunes es lento, pero martes y miércoles se nota más”. Sin embargo, Gallardo no cree que el paro cauce grandes complicaciones, aunque sí admitió que demorará a los usuarios. Los empleados del país trasandino vienen realizando paros desde el año pasado, ya que todavía no logran llegar a un acuerdo con el Gobierno chileno. Estos trabajadores exigen mejoras salariales y cumplimiento en los contratos laborales, pero fundamentalmente, blanqueo de puestos de trabajo. La ley chilena conocida como del 80/20 establece que todos los organismos del Estado deben tener 80 por ciento de trabajadores fijos, es decir, con contrato de planta.
    Mientras que el 20 restante podrán ser funcionarios. Pero, según los distintos gremios de trabajadores del Estado, esta ley no es respetada. La nueva ley de transparencia que se aplicó en Chile no hizo más que dejar sobre el tapete números alarmantes de trabajadores públicos en negro. De esta manera, más de dos mil empleados no poseen estabilidad laboral, pese a que muchos de ellos llevan trabajando más de 19 años.