Este viernes concluyó una de las grandes y más importantes misiones de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) en el Sistema Solar. La sonda Cassini se desintegró en la atmósfera de Saturno en un Grand Finale que tuvo a buena parte de la comunidad científica mundial y a todos los astrónomos pendientes del fin de una gran misión espacial.

No sólo los ojos atentos de los científicos en el mundo siguieron las instancias de la Misión Cassini. Desde Malargue una enorme antena parabólica de 35 metros de diámetro, equipada con la más moderna tecnología para recibir señales de vehículos espaciales a millones de kilómetros de distancia, mantuvo comunicación con Cassini.

Desde la estación DS3 Malargüe se han bajado datos de la misión y se mantuvo alistada y preparada para el “Grand Finale” como soporte de apoyo a la Estación DS1 New Norcia en Australia, para ser usada como estación principal si se lo requería.

Esta antena fue instalada por acuerdo entre la Argentina y la ESA, y mediante cooperación espacial entre la agencia europea y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Nuestro país también dispone de las capacidades de observación de la antena, accediendo al uso de tecnología de punta para investigaciones científicas nacionales.

Stanislav Makarchuk, responsable de Cooperación en Proyectos internacionales de Exploración del Universo de la CONAE señaló que “la estación, en operación desde el año 2012, brindó apoyo a la misión Cassini a través de telemetría, control de misión y adquisición de datos obtenidos por los instrumentos instalados en la sonda Cassini” y enfatizó que “el apoyo brindado a esta misión por medio de la Estación DS3 Malargue de la ESA, es un aporte más desde Argentina a la exploración del Universo”.