El ingeniero aeronáutico Ricardo Runza aseguró que “un evento catastrófico y muy rápido” tiene que haber ocurrido en el interior del avión estrellado pocos minutos después de partir del Aeropuerto de San Fernando el pasado 24 de julio, para que “impidiera a los pilotos reaccionar y comunicar a la Torre de Control su situación de emergencia”.

“Indudablemente allí hubo una falla total de los dos motores: por haber caído en la forma en que cayó, sufrió un evento catastrófico y muy rápido”, declaró al canal TN.

No obstante, Runza advirtió que “seguramente debe haber habido una combinación de fallas técnicas y humanas” que “después se agravaron en el sistema de navegación aérea y en la búsqueda y rescate en particular”.

Se trata del avión Mitsubishi matrícula LV-MCV hallado en una zona del Delta del Paraná luego de permanecer 26 días desaparecido tras su despegue con tres personas a bordo, de quienes todavía no se encontró ningún rastro

Los restos de la aeronave fueron encontrados a las 17.40 del sábado, a unos 40 kilómetros en línea recta de la localidad de Zárate, más precisamente en la zona de confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande.

Runza aseguró que “por el cráter que la aeronave dejó al caer y la ausencia de rastros de recorrido en la vegetación, debe haber caído de panza, tal como indicó un testigo”, lo que abona la sospecha de que hubo “una falla total en el avión”.

La ANAC se defiende

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) defendió este domingo el protocolo de búsqueda de la avioneta que desapareció el 24 de julio, y que fue hallada en las últimas horas en el delta del río Paraná, y aseguró que la zona en que cayó “es muy compleja, de poca comunicación”.

“Siempre estuvimos trabajando con el método que corresponde trabajar, que nos llevó a no perder nunca el objetivo. Aún en condiciones complejas, logramos el objetivo de encontrar la aeronave. Y además, por una cuestión humanitaria, dar respuestas a los familiares”, afirmó el director de Infraestructura del organismo, Alejandro Álvarez, durante una conferencia de prensa brindada este mediodía en el aeropuerto de San Fernando.

En tanto, Pamela Suárez, quien está a cargo de la Junta de Investigaciones, advirtió que la zona donde cayó la aeronave “es muy compleja, de poca comunicación”, por lo que evitó arriesgar cuánto tardarán en rescatar los restos de la avioneta y dar con los tres tripulantes que viajaban al momento del accidente.