El taxista que fue detenido por ser sospechoso de la muerte de Federico Cáceres, el joven hallado muerto de un balazo la mañana de este lunes en Luján, será imputado en las próximas horas por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. Así lo decidió el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, que lidera la investigación. Por mientras, aguardan informes de Científica y de la necropsia para poder determinar si el chofer disparó para defenderse de un robo. La víctima contaba con un extenso prontuario y había salido de la cárcel hace poco más de un mes. 

Ariel Gutiérrez, será acusado por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.

Todo comenzó pasadas las 8 cuando una persona alertó a la línea de emergencias 911 sobre una persona que estaba tendida en en el suelo, en un descampado ubicado al costado de calle América, frente la manzana K del barrio Alto Luján. 

Personal policial arribó hasta el lugar y constató que se trataba de un masculino sin signos vitales, que presentaba un golpe en la cabeza con perdida de masa encefálica. Esto provocó que se desplazara personal de la Unidad Investigativa Departamental (UID) Luján, de la División Homicidios y Científica. 

Científica trabajando en la escena del crimen.

Las primeras pericias realizadas en el lugar determinaron que el occiso había recibido un balazo en el costado izquierdo del abdomen. Además, entre sus prendas descubrieron algunos elementos que desconcertaron a los investigadores y que los llevaron a pensar que podrían haber sido sustraídos por la víctima horas antes de su violento deceso. 

Momentos después, los pesquisas tomaron conocimiento de que un taxista, identificado como Ariel Gutiérrez (56), denunció que cerca de las 3 había levantado a dos individuos en la Estación Terminal de Omnibus de Mendoza y que le pidieron que los llevara hasta Luján. 

Al llegar a destino, en la intersección de calles Puerto Deseado y América, los sujetos lo amenazaron con un arma blanca para robarle, pero como el chofer se resistió, le hicieron un corte en el brazo.

Luego, continuando con ese relato, se dieron a la fuga y dejaron un bolso con un cuchillo en el interior del taxi. También estaba el DNI de uno de los malvivientes, llamado Federico Cáceres. Se trataba del joven encontrado sin vida. 

Federico Cáceres, la víctima, había salido del penal hace un mes.

Casi al mismo tiempo, efectivos dieron con el taxi de Gutiérrez, abandonado a algunos metros de la escena del crimen, por lo que ambos hechos se conectaron y el conductor quedó como principal sospechoso de la muerte.

Momentos después, pesquisas lograron detenerlo en calles Buenos Vecinos al 1986, en Guaymallén, y fue trasladado a la fiscalía para prestar declaración. 

Si bien todo parece indicar que el taxista baleó a Cáceres en legítima defensa, la denuncia original provoca dudas ya que nunca dijo que portaba un arma o que le había disparado al presunto ladrón, indicaron fuentes consultadas. Debido a esto, los detectives son cautelosos y quieren agotar todas las instancias para confirmar el móvil del homicidio.