Unos 90 mil trabajadores están habilitados para elegir el martes próximo a la nueva conducción nacional de la Asociación Bancaria (AB) para el período 2017-2021, para el cual, su actual titular, Sergio Palazzo, se postula como líder de la única Lista de Unidad 1 Celeste y Blanca, que integró a representantes de las 53 seccionales del gremio.

La corriente, la única que se presentó en tiempo y forma ante la Junta Electoral para competir por la conducción nacional por un nuevo período de cuatro años, presenta en esta oportunidad “una importante renovación del 40 por ciento de sus integrantes en relación con el actual consejo directivo nacional”, indicó el secretario de Prensa de la organización, Eduardo Berrozpe. 

La representación de la mujer superará el cupo femenino previsto por ley; continuarán en sus cargos junto a Palazzo, Andrés Castillo (Buenos Aires y candidato a adjunto), Analía Lungo (Córdoba, adjunta alterna), Carlos Cisneros (Tucumán, en Administración) y el propio Berrozpe (Buenos Aires, en el área de Prensa).

Entre otros y, por primera vez, se integrarán a la conducción nacional Matías Layus (actual secretario general de la seccional Rosario) en el área de Cultura; Pablo Regnier (Buenos Aires, titular de la Comisión Gremial del Banco de la Nación Argentina -BNA-) en Finanzas; Francisco Muratore (jefe de la filial San Francisco, Córdoba) como Prosecretario de Acción Social, y Victoria Capoccetti (Santa Fe) en el cargo de Prosecretaria de Finanzas.

Por voto directo y secreto, los afiliados elegirán a 23 integrantes del Secretariado General Nacional; 23 consejeros titulares e igual cantidad de suplentes; 3 miembros titulares y otros tantos suplentes de la Comisión Fiscalizadora; 3 delegados titulares y 3 suplentes al Comité Central Confederal (CCC) de la Confederación General del Trabajo (CGT) y delegados titulares y suplentes al Congreso de la central.

Palazzo, quien también lidera la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el viernes pronunció un duro discurso en el plenario nacional de secretarios generales de la CGT en el microestadio de Ferrocarril Oeste, acordó en enero último una paritaria récord para ese momento -que incluyó cláusula gatillo y superó el 24 por ciento-; reclamó “la profundización del plan de lucha” de la central obrera, con paro incluido para el caso de que “no haya respuestas oficiales a las demandas de los trabajadores”, y rechazó “la desregulación financiera”.