En la previa a la lectura de la sentencia contra los ex jueces federales acusados de crímenes de lesa humanidad, empezaron a correrse apuesta por WhatsApp sobre cómo sería el veredicto. En la mayoría de los casos, lo que se ponía en juego era una ronda de cervezas. Los más optimistas se llevaron todos los premios frente a quienes, a pesar de conocer las pruebas que existían, pensaban que jamás llegaría la hora de una pena tan dura como la prisión perpetua.