El “comisario” apostólico, Alberto Bochatey, enviado por el papa Francisco para que investigue los casos de abusos sexuales cometidos a menores sordomudos por dos curas, una monja y tres administrativos en el Instituto Antonio Próvolo, quedó internado. Desde la iglesia católica mendocina creen que somatizó por el peso que implica su nueva tarea.

El obispo auxiliar de La Plata, de 62 años, que tendrá la tarea de investigar todos los hechos de corrupción de menores con acceso carnal ocurridos en Próvolo de Mendoza y en el de la capital bonaerense, quedó alojado este martes en una clínica privada por motivos que se desconocen.

Sin embargo, el vocero del Arzobispado de la provincia, Marcelo de Benedectis, dijo a El Sol que monseñor Bochatey puede estar “somatizando” la enorme tarea que le encomendó Jorge Bergoglio. 

“Tuvo problemitas, pobre, pero está mejorando el hombre. Creo que está somatizando lo del Próvolo, pobre tipo. Creo que su situación no es nada envidiable, porque su investigación no es solo en Mendoza, sino mundial”, dijo Benedectis. Y agregó que “es un buen hombre y la elección de que sea él el que investigue es la mejor opción, porque tiene sensatez”.

Respecto a los aberrantes hechos ocurridos en la institución, ubicada en Carrodilla, indicó que “nadie esperaba esto, nos dejó muy mal esta situación. Yo he visto llorar a sacerdotes por esta situación, pero creo que de a poco vamos a ir avanzando porque las señales de la Iglesia son muy honestas, de que no queremos ni ocultar ni entorpecer”.

Si bien, confesó que no ha hablado con los religiosos detenido, indicó que pronto lo hará ya que fue nombrado capellán mayor de la penitenciaría.