Juan Marcelo Tejada Jofré llegó el martes por la noche a Mendoza. Lo trajeron los efectivos de la División de Búsqueda de Prófugos de Investigaciones, luego de su detención en el partido de Moreno, Buenos Aires, la semana pasada.

Este joven está acusado de matar en la cárcel de San Felipe a fines del año pasado y recuperó la libertad un par de meses después, cuando estaba en la mira del hecho de sangre. Mientras se encontraba en la clandestinidad se mostraba armado con una pistola calibre 40 en un perfil de Facebook que usaba con otro nombre y amenazaba con matar a los policías que lo fueran a capturar. 

Ayer por la mañana, Tejada Jofré fue imputado por el homicidio en riña de Adrián Rudy Soda, uno de los dos sujetos que habían terminado con la vida del turista neocelandés Nicholás Heyward durante un asalto en el Parque General San Martín a fines de abril del 2014. Tras la notificación, se ordenó su inmediato traslado a la cárcel. 

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Pero, antes de ser llevado por el personal penitenciario, les pidió a los pesquisas judiciales que protegieran su integridad física porque aseguró que tiene miedo de que lo maten en condición de encierro. 

Solicitó no permanecer alojado en las cárceles de San Felipe ni Almafuerte. Dijo, aportaron fuentes del caso, que no tenía problemas en permanecer en Boulogne Sur Mer, a excepción del pabellón 18. 

De acuerdo con los detectives que lo conocen, Tejada Jofré se ganó en los últimos años algunos enemigos tanto intra como extramuros.

Oriundo del barrio La Gloria, contaron, salió con una mujer que vendía estupefacientes y le robó dinero y drogas. También le habría pegado. “Parece que algunas personas se la tienen jurada”, relataron. 

Con este panorama, las autoridades penitenciarias iban a estar en alerta. Además, también por el hecho de que es uno de los seis acusados de matar a otro interno. 

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Llamativo 

El caso de Tejada Jofré llamó la atención desde cometido el crimen del Rudy Soda. Este último fue acribillado el 8 de diciembre del año pasado por, al menos, seis sujetos en la celda 17 del pabellón 4, sector B, mientras se hallaba con otro reo, llamado Al. 

Por causas que son poco claras, destrozaron el candado e ingresaron. A los dos internos los atacaron y uno de ellos terminó sin vida, el Rudy, que purgaba prisión perpetua por haber matado, junto con su tío, al turista neocelandés para robarle sus pertenencias en el sector sur del Malvinas Argentinas. 

Desde un principio, Tejada Jofré y otros cinco internos (Leandro Abel González, Juan Andrés González, Luis González Molina, Javier Alejandro Campos y Alejandro Videla Bustos) estuvieron en la mira. Sin embargo, Tejada recuperó la libertad a fines de febrero de este año porque había cumplido una condena por robo, contaron fuentes judiciales. A pesar de estar sospechado en el crimen, ganó la calle. 

El 8 de marzo salió su pedido de captura. Comenzaron a buscarlo en la zona donde vivía, en el barrio La Gloria, pero no hubo novedades acerca de su paradero. Su nombre volvió a estar en escena cuando una serie de asaltos en paradas de colectivo de la popular barriada lo tuvieron como sospechoso.

Cuando estalló el caso, a través de El Sol, les encargaron a los efectivos de la División de Búsqueda de Prófugos la captura de Tejada Jofré. 

Después de varias semanas de rastrillajes, los efectivos de esa área de Investigaciones detectaron que el prófugo se escondía en una casa del barrio La Viviana, en la localidad de Moreno.

Así fue como el miércoles 12 de este mes, los efectivos, con la colaboración de sus pares de Buenos Aires, irrumpieron en la casa que hacía de aguantadero. Se hizo pasar por otro hombre, pero las fotos que tenían los policías y los tatuajes lo delataron.

El martes por la noche, Tejada fue traído a Mendoza. Lo custodiaban los policías de Búsqueda de Prófugos. Prácticamente no habló durante el viaje, más porque había amenazado con matar un policía si lo atrapaban.