China es el mercado telefónico más grande del mundo y como tal es el centro de la estrategia de venta de Apple.
Aunque también es el principal objetivo de los contrabandistas que intentan ingresar al país con equipos para la reventa y los iPhone son los más preciados.
Los amplios márgenes de ganancias para los delincuentes son muy tentadores y se sustentan en el gambeteo de los impuestos de importación y la venta a través de las redes sociales.
Recientemente se conoció el caso de una mujer que fue detenida por las autoridades de aduana de Shenzhen, al sur de China, cuando intentaba pasar con 102 teléfonos iPhone escondidos entre sus ropas.
El país asiático cuenta con un rígido sistema de regulación de importaciones y arancelario, motivo por el cual el teléfono de Apple no está al alcance de todos de una forma muy económica. Esto lleva a que el contrabando de estos aparatos sea moneda corriente.
La mujer en cuestión transportaba los más de 100 teléfonos protegidos por carcasas plásticas transparentes tipo TPU, atados con bandas elásticas en fajos de 10 unidades y sujetados alrededor del torso mediante un corpiño de grandes dimensiones. Todo por debajo de la holgada ropa de la dama.
Evidentemente el camuflaje no quedó muy bien que digamos, lo que llamó la atención de los guardias de seguridad del aeropuerto internacional.
Como eso fuera poco, además de los teléfonos también transportaba unos 15 relojes de pulsera de alta gama.
Se calcula que el peso combinado de los teléfonos y los relojes superaba los 20 kilogramos.
En 2015 un hombre intentó pasar la aduana china con 146 iPhone escondidos entre la ropa. Fue detenido con importantes cargos por contrabando.
