El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello pidió la captura de la pareja que está sospechada de cometer el crimen de Gabriel Ñapi Jara (24), ocurrido el sábado en Rodeo de la Cruz, Guaymallén. Los presuntos homicidas –conocidos como Mica y Bebo– están acusados de disparar contra la víctima y otros cuatro chicos que lo acompañaban. Entre ellos estaba el ex novio de la joven, que salió ileso. Además, otro de los jóvenes terminó herido en la pierna derecha.  

Los novios continúan en la clandestinidad pero la policía realizaba tareas de inteligencia para dar con el paradero de ambos. 

La sangrienta agresión ocurrió a las 3.30  del sábado en el barrio Villa Graciela del distrito de Rodeo de la Cruz cuando cinco amigos tomaban unas cervezas en la vereda de un domicilio ubicado en una de las esquinas de Humahuaca y Nahuel Huapi. 

Gabriel Jara (24) recién llegaba al lugar y saludaba a los demás cuando apareció en escena una moto roja 150cc con dos personas a bordo. El conductor sacó una pistola y comenzó a disparar contra el grupo. 

Apenas comenzaron las detonaciones, los chicos empezaron a correr en distintas direcciones, intentando no ser alcanzados por las balas. El agresor efectuó, al menos, nueve disparos. 

Los proyectiles alcanzaron a dos de los jóvenes. Brian Muñoz (18) fue herido en la pierna derecha –con orificio de entrada y salida– cuando se alejaba del lugar. 

En tanto, Jara sufrió el impacto de un balazo en el tórax que le costó la vida. El joven llegó a correr algunos metros pero terminó desplomándose en el asfalto. Murió prácticamente en el acto. 

Cuando los sobrevivientes del ataque declararon, la mayoría aseguró no haber reconocido a quienes iban en la moto. Pero uno de ellos conocía su identidad. Tal como lo publiccó El Sol, se trataba de su ex novia, quien solía juntarse con ese grupo de amigos todo el tiempo. En tanto, el sospechoso que portaba el arma era la nueva pareja de la chica. Trascendió que ambos son del barrio Escorihuela y los conocen como Mica y Bebo.

En tanto, pesquisas aseguraron que, si bien, los señalados matadores fueron con la idea de ejecutar al ex de la fémina, terminaron por disparar al voleo. De ese modo, terminaron por arrebatarle la vida a Jara e hiriendo a Muñoz, con quienes no tenían ningún tipo de conflicto.