El gobierno nacional aún conserva a 9.702 empleados públicos en sus ministerios que le facturan sus haberes a universidades nacionales bajo la modalidad de “contratos de asistencia técnica”.

 Al año cuestan $ 2300 millones e implican un aumento de la planta, aunque en forma encubierta.

Hasta el 10 de diciembre de 2015 había 15.887. Por impulso del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, se redujeron en un 38,9% y ahora son 9702, pero aún son muchos.

En el sector público nacional, la planta total es ya de 740.600 empleados. Significa apenas un 0,2% menos que al terminar el gobierno de Cristina Kirchner, que tenía 742.000 agentes.

Entre diciembre de 2015 y mayo de 2017 hubo 8369 bajas y 2184 altas entre los contratos de asistencia técnica con universidades. Los haberes de estos contratados no son los más elevados de la administración nacional: entre $ 24.000 y 26.000 si tienen título universitario y desde 11.000 si no lo tienen. 

Los ministerios que más usan estos contratos son Desarrollo Social, con 2441 contratos; Energía y Minería, con 1318; el Sistema Federal de Medios (Jefatura de Gabinete), con 864; Salud, con 824; Presidencia de la Nación (Sedronar), con 570; Trabajo, con 505, e Interior, con 350.

Con esa modalidad se incorporan empleados públicos encubiertos en los ministerios sin cumplir con la ley de empleo público nacional (25.164): no son planta permanente ni transitoria (funcionarios políticos) ni están bajo la modalidad del artículo 9 de esa ley, que prevé contratos por tiempo determinado (6 meses o un año) para servicios temporarios (aún hay 60.000 contratos que se renuevan todos los años en el Estado).

Para algunos analistas, se usan para aumentar la planta con jóvenes afines al Gobierno.

Fuente: La Nación