A nivel de rendimiento no existe ninguna, eso resulta muy evidente, pero tiene sus por qué. De no ser así, no sería la opción que eligen la mayoría de atletas profesionales y un amplio porcentaje de atletas populares.

Muchos creen que las piernas sin vello tienen como única misión embellecer la figura, pero nada más lejos de la realidad. El origen de esta tendencia es mucho más práctico. A la hora de realizar los masajes, los fisioterapeutas trabajan mucho mejor con unas piernas limpias y sin vello, donde los productos que aplican no se enredan y se puede realizar un trabajo mucho menos “engorroso”.

Por tal motivo resulta innecesario depilarse en caso de que no utilices el fisioterapeuta como complemento a tu entrenamiento. En muchos casos, por tanto, el rasurado es simplemente una cuestión estética, que nada tiene que ver con el rendimiento físico y que se realiza por moda o gusto personal.

También resulta más higiénico a la hora de curar lastimaduras y raspones en los propios accidentes del deporte.

Y aunque parezca mentira, muchas de las personas que se depilan argumentan que este hecho tiene su repercusión en el rendimiento. Algo que es totalmente falso.