El Carrizal se encuentra al 99% de su capacidad máxima gracias a una obra hidráulica que permitió aumentar su cota desde inicios de 2016 y con esto, beneficiar a cientos de productores. Sin embargo, la caída de un paredón de contención hace dos días provocó el anegamiento de varios clubes recreativos y abrió el debate sobre el uso que se hace de las aguas del dique.

El muro que cedió fue construido para evitar que se inundaran las casas ubicadas en esa zona pero, esta obra realizada por Irrigación “tenía unos desperfectos en su construcción”, indicó el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli. Ahora deberán esperar hasta agosto cuando el caudal baje para revisar el terraplén.

En sus inicios, el embalse fue ideado para regular el flujo del río Tunuyán, que tiene fuentes glaciales de los Andes, y para riego de una región muy árida. Lo cierto es que el espejo de agua se convirtió rápidamente en un atractivo turístico. Convoca a una gran cantidad de personas y también se practican actividades como pesca, windsurf, navegación a vela y en sus orillas se realizan campings.

El incidente no sólo provocó la preocupación de los clubes de pesca, como el San Martín que fue el más perjudicado con la inundación, también encendió la alarma entre los productores y regantes del río Tunuyán Inferior, del Este mendocino.

Así, por medio de un comunicado la Unión Frutihortícola Argentina (UFhA),  con más de 13.000 regantes e inspectores del Este manifestaron su apoyo a Marinelli y pidieron que no se “avasalle utilizando las aguas para otro fin” que no sea para riego.

“El Carrizal fue construido y se realizaron las obras pertinentes por los empresarios con el aporte a Irrigación, es un dique que está hecho para regar las propiedades frutihortícolas no para abastecer a clubes ni para la explotación turística, recordemos que muchos de esos clubes no tienen los permisos correspondientes”, advirtieron. 

 

A pesar de que lamentan la situación de los clubes y familias afectadas, “vamos a apoyar al superintendente general de Irrigación Sergio Marinelli en su decisión política de no permitir bajar la cota de agua de El Carrizal”, dicen.

“Debemos hacer conciencia que 80.000 hectareas de producción están en juego, pedimos comprensión y entendimiento de la situación general”, concluyeron.