Pozos: al pasar un bache una rueda más grande se hunde menos que una pequeña Este hecho da como resultado mayor confort y exige menos fuerza para sacar la rueda del “agujero”·. Así se pierde menos velocidad respecto a una rueda de diámetro menor.

Obstáculos: al pasar un obstáculo hay que levantar el peso de la rueda delantera con ayuda de la fuerza de nuestro movimiento hacia adelante, o inercia. La fuerza se combina con la palanca que ejerce desde el eje de la rueda al punto de apoyo del obstáculo y se crea un momento de fuerza que hace que rote sobre el borde del obstáculo. El obstáculo ejerce una fuerza contraria ligada al peso de la rueda y la palanca. Con una rueda más grande cambia la relación entre las palancas.

Tracción – Rozamiento: los neumáticos se deforman bajo carga y forman así una superficie de contacto. En la parte delantera de la superficie se encuentra el borde de volcado que empuja el neumático constantemente delante de sí mismo, rodando. Este borde tiene el mismo efecto como un obstáculo pequeño que hay que pasar a través de la deformación de la cubierta. Además la superficie de las cubiertas de 29” (con la misma presión, perfil y tamaño) es algo más estrecha pero más larga. Por eso hay más tacos que tienen contacto con el suelo a la vez y permiten aumentar la tracción.