La investigación titulada “Desintoxicación digital: relajarse, distenderse y desconectarse” estuvo a cargo de la firma especializada en seguridad informática McAfee, que además alertó sobre los riesgos de las redes de Wi-Fi públicas.

El estudio se realizó sobre dos mil personas entre 18 y 55 años de edad, de ellos el 54% no pudo resistir ni siquiera un día sin enviar al menos un mensaje durante sus vacaciones. El 38% no dejó pasar 24 horas sin mirar sus correos personales o de trabajo, y casi uno de cada cuatro (27%) admitió que controló constantemente su casilla electrónica todo el día.

La dependencia también se extiende a las redes sociales, el 37% no se arriesga a no llevar ningún dispositivo durante sus vacaciones. Si bien el 72% deja sus computadoras portátiles en casa, apenas el 27% dejó sus smartphones.

Estar “localizables” para la familia y los amigos es el motivo más común (62%) por el cual las personas no se desconectan en vacaciones, mientras que poder ser localizados por motivos de trabajo fue admitido apenas por el 16%.

En todo el panorama influye la amplia difusión de redes Wi-Fi que atentan contra la desintoxicación digital y alientan a andar con el teléfono celular en la mano. Un entrevistado de cada tres se conecta principalmente utilizando Wi-Fi público, a pesar de exponerse a riesgos de seguridad. El 58% afirmó saber cómo determinar si una conexión es segura o no, pero sólo el 49% se tomó el tiempo de controlar dónde se está conectando. “La estación estival, especialmente durante viajes y vacaciones, puede ser muy divertida para todos, incluso para los cibercriminales que podrían aprovecharse de los veraneantes que se encuentran en ambientes no familiares”, explicaron los expertos de McAfee.

“Cuando se prefiere la comodidad antes que la seguridad, empleando puntos de acceso Wi-Fi no protegidos, fácilmente violables, nos exponemos a la posibilidad de comprometer nuestras propias informaciones personales”, agregaron.

Un riesgo que no corre el 43% que no se lleva la tecnología debajo de la sombrilla de sol. Entre ellos siete de cada diez lo deciden así para disfrutar mejor de las vacaciones, y dos de cada tres para eliminar un poco el estrés.