Ya no es novedad que la llegada de Internet cambió la forma de relacionarnos con nuestro entorno. La psicología no está ajena a este fenómeno y, en los últimos años, incorporó el uso de las nuevas tecnologías para las terapias. La “ciberterapia” nació en Estados Unidos, es furor en Europa y llegó a Mendoza para quedarse.

Psicólogos mendocinos se sumaron a la tendencia mundial y realizan entrevistas a sus pacientes a través de Skype o algún otro programa que permita realizar videollamadas.

La modalidad de terapia “on line” permite a los psicólogos extender su abanico de pacientes. Es decir, pueden realizar diagnósticos a personas de otras provincias o países. “Esta modalidad de terapia tan nueva tiene defensores y detractores”, alertó Mauricio Fracapani, miembro del Consejo de Psicólogos de Mendoza.

Según detalló Fracapani, las investigaciones que se han realizado a nivel mundial establecen limitaciones a este tipo de terapia en cuanto al lenguaje corporal, las posturas, los cambios de voz, entre otras maneras de comunicación no verbal.

“Las gesticulaciones le dan al terapeuta mucha información y se pierde mucho de esto con la terapia online“, indicó.

En cuanto a los beneficios de la “ciberterapia” se encuentran la comodidad de recibir atención desde la casa o la oficina del paciente. “En las grandes ciudades está en auge porque las distancias son muy grandes y los tiempos muy cortos”, indicó Fracapani.

En este sentido, el psicólogo contó que los pacientes que ha atendido bajo esta modalidad empezaron su terapia “en vivo” y después, por razones de mudanza o viajes, siguió a través de videollamadas. “En mi caso siempre ha sido previamente terapia en vivo pero hay colegas que trabajan de esta manera desde el inicio”, agregó.

En esta línea, Johana Anglada, señaló que atiende a una paciente que vive en Estados Unidos a través de Skype. “Se trabaja generalmente con personas que tienen una fobia social muy grave o con personas que no pueden salir de su casa. Se pactan entrevistas a domicilio o por Skype“, detalló.

En cuanto al proceso terapéutico, Anglada explicó que “es bastante igual a estar en vivo frente a un paciente, y se puede observar la parte no verbal“.

La forma de pago

Uno de los beneficios de este tipo de terapias es poder abonar por internet. En el caso de Anglada, la paciente le realizaba un giro mensual en dólares o si vive en Mendoza, transferencia bancaria. “Generalmente los honorarios se pagan en dólares a través de tarjeta de crédito”, detalló Fracapani.

En cuanto a los valores, algunos terapeutas decidan cobrar lo mismo que una sesión en su consultorio en Mendoza y, otros, se adecúan a los valores internacionales y cobran en moneda extranjera.

Aún no hay regulación

Desde el Colegio de Psicólogos explicaron que no hay regulación específica para las terapias on line sino que se debe regir por el mismo código de ética de la profesión.

“No se debe romper el pacto de confidencialidad entre terapeuta y paciente”, señaló Fracapani.

Al respecto, Anglada agregó: “Todavía no está instalado pero el código de ética del psicólogo no lo prohíbe así que no debería estar fuera de lo ético”, agregó.