Un hombre que fue a recuperar el automóvil que le habían robado a una comisaría de Buenos Aires se encontró con un hallazgo macabro: en el interior del baúl, había un cadáver. 

El hecho ocurrió este viernes en el playón de la comisaría 41 de Buenos Aires, donde se encontraba el Peugeot 2008 que le habían sustraído el 27 de mayo en Ramos Mejía. El vehículo había sido encontrado abandonado por la Policía en La Paternal.

Posteriormente, el Peugeot fue trasladado al playón de la comisaría y el dueño fue citado para recogerlo. Pero al revisarlo, se encontraron con el cuerpo, por lo que el vehículo tuvo que seguir en custodia policial.

Todavía no se conoce la identidad del hombre encontrado en el baúl pero se sabe que tenía entre 35 y 40 años. Tiene una seña particular: el tatuaje de un dragón en el hombro. Además, estaba vestido sólo con ropa interior.

El cuerpo había sido introducido con la cabeza encintada y las manos atadas en una bolsa como las que se usa para practicar boxeo.