Los números no mienten

Sorpréndase igual que nosotros. Catana está segundo en el escalafón, sencillamente porque tres carreras recibió el 50% de los puntos en juego. De haber presentado el TC Tradicional el número de autos mínimo para ir por el 100%, aparecería con 534,50 puntos. Williams Sánchez es el campeón que menos porotos necesitó para festejar, 413, y en la lista está noveno. La Fórmula 1100 es la que más pilotos incorporó al top ten, tres: Barison, Sánchez y Nodari. Catana fue el que más carreras subió al escalón mayor del podio: 9 y la Fórmula 1100, la que más pilotos presentó en el año, 50. Pisándole los talones aparece las 850, con 47. El TC Juniors, 25; el Sport4, 26, y las Cupecitas, 17. Total: 165. Alvear fue el circuito que mayor número de espectadores convocó. Por jornada superó los 2.000.

Qué asoma en el futuro

EL CUARTO COMENSAL. La Asociación Sanrafaelina de Automovilismo ingresará como club organizador de carreras en el 2013. Está construyendo en el autódromo Ciudad de San Rafael un circuito de unos 1.400 metros de cuerda. La idea es ponerlo en valor en la mitad del año.

AMOVER LOS ARTÍCULOS. Rondan algunas ideas para incluir en las bases del campeonato y los reglamentos técnicos. Que salgan a la luz o queden guardadas en los cajones de los escritorios es harina de otro costal. Se permitiría el uso de las tapas de aluminio en los motores del TC Tradicional (las cupecitas) y los motores de 1.400cc remplazarían los impulsores de los Renault y los Fiat 600.

Se realizaría un repaso fino de los reglamentos para clarificar las llamadas “zonas grises”. Algunos proponen eliminar los lastres por puntos ganados. Serían obligatorias las pruebas de alcoholemia. Un tema para el análisis entre pilotos, preparadores y la técnica es encontrar una solución a las roturas de las cajas de los 850 y los 1100 por la potencia que están alcanzando los motores.

Qué no se escape la tortuga

Los Tradicionales son los auténticos herederos del TC. Corren en pistas de tierra y es un ritual irrenunciable el asado del domingo pegado al alambrado, junto con la familia. Sin despojarse de la identidad, a la que jamás deben renunciar, deben dar una vuelta de tuerca e incorporar las carpas boxes para mejorar la imagen institucional, desarrollar estrategias de marketing, invertir en publicidad para acercar espectadores a los circuitos, diseñar fechas especiales con invitados y, por qué no, realizar espectáculos artísticos paralelos al deportivo con una entrada de doble acceso.

El Gran Premio Coronación en la tierra o el asfalto debe ser, en marzo, un profundo tema de debate. Las posibilidades de innovar y crecer son múltiples, pero hay que abordarlas con coraje, decisión y serios proyectos para el corto y el mediano plazo. Los Tradicionales terminan un gran año, que no se les escape la tortuga.