Un grupo de 31 de los 33 mineros que permanecieron 70 días sepultados en el desierto de Atacama demandó al estado chileno por “negligencia” y pidió una indemnización de 535 mil dólares para cada uno de los demandantes.

A casi un año de la tragedia, el abogado Edgardo Reinoso señaló que el servicio estatal no cumplió con su labor de fiscalizar la mina San José que ya tenía varios cierres anteriores y registraba numerosos accidentes laborales, reportó la agencia ANSA.

Los mineros, añadió Reinoso, esperan que la justicia civil entregue algún tipo de indemnización por perjuicios, mientras se mantienen expectantes de la decisión del Ministerio Público sobre la responsabilidad que tendrían los dueños del socavón, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny.

El 5 de agosto del año pasado, un derrumbe de tierra dejó atrapados a 700 metros de profundidad a 33 mineros -32 chilenos y un boliviano- quienes soportaron las más duras condiciones de frío, calor y hambre, y lograron sobrevivir a la tragedia que causó conmoción mundial tras ser rescatados vivos el 12 de octubre en una operación que mantuvo en vilo al mundo entero.