Brad Pitt y Angelina Jolie, la pareja más buscada por los paparazzis de Hollywood, se hicieron presentes ayer en Cannes para presentar A mighty heart, la película de Michael Winterbotton que reproduce el secuestro y asesinato en Pakistán del periodista estadounidense Daniel Pearl. Allí se vivió el mayor despliegue de seguridad y la rueda de prensa más concurrida en lo que va del Festival de Cine de Cannes.
LA EXCUSA. El asesinato, en el 2002, de Pearl, corresponsal del diario estadounidense Wall Street Journal, fue el primero de un periodista occidental tras los atentados del 11 de setiembre y de la invasión de Afganistán. Además fue el primero cuya ejecución rodada en video se colgó en Internet. Aquellos hechos condujeron a que su esposa,Mariane, entonces embarazada de seis meses, escribiese el libro A mighty heart: the brave life and death of my husband Daniel Pearl, sobre la desaparición, la intensa búsqueda y la posterior muerte del periodista en Karachi.
Pitt se hizo con los derechos del libro tras quedarse completamente fascinado por la fuerza que muestra la autora en la obra.“No se trata de nosotros ni se trata de ganar dinero. Se trata de hablar de algo en lo que crees”, aseguró Angelina Jolie, quien fue elegida para el papel por la propia Mariane. “Es una cuestión de confianza”, explicó Mariane, quien actualmente vive en París con su hijo y sigue dedicándose al periodismo. “Queríamos hacer esta película de forma seria y ella era la única persona que conocía”, añadió Mariane, quien subrayó, además, la amistad que le une con la pareja de actores.
Al explicar las razones por las que quiso rodar esta cinta, Pitt destacó la necesidad del diálogo y de intentar entender a la otra parte. “Mis hijos heredarán este mundo y queremos hacer todo lo posible para hacerlo un poco mejor”, afirmó. En ese sentido, Jolie ensalzó la fuerza de Mariane para seguir buscando el diálogo, para rechazar el odio y no dejarse llevar por las conclusiones apresuradas. “Es una lección para todos nosotros”, concluyó. La nota emotiva durante el encuentro con la prensa la puso un periodista, quien, tras la muerte de Pearl, le preguntó a su viuda si había visto el video en el que se decapitaba a su marido.
La escena en que Mariane se molesta con la pregunta queda recogida en la película. Ese mismo periodista acudió a Cannes y se disculpó públicamente ante la viuda. Proyectada fuera de concurso, A mighty heart es una de las películas más convencionales que ha firmado Winterbotton en los últimos años. El director, quien quedó opacado por la presencia de los astros de Hollywood, explicó:“Fue rodada sin ensayos y con luz natural” para dar más realismo a la historia y recrear la atmósfera que vivió la protagonista en aquellos días.