La investigación por la muerte de la médica del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) Diana Elizabeth Paredes (57), ocurrida el sábado después de más de un mes de internación en un hospital público, está en sus primeros pasos pero con pruebas importantes que se incorporaron en las últimas horas en el expediente que lidera la fiscal Penal de Menores Liliana Curri.

Trascendió que, después del fallecimiento de la mujer, la representante del Ministerio Público imputó a la hija de la víctima, de 17 años, por abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo, tal como informó El Sol.

Luego quedó a cargo de un familiar directo y se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria. Al mismo tiempo, dispuso que se le practiquen peritajes psiquiátricos, tal como sucede en la mayoría de las instrucciones penales.

Con la acusación, la magistrada entendió que la menor dejó a su madre a la deriva y no le prestó ningún tipo de atención después de que se desmayara en una de las habitaciones de la casa del barrio Municipal, de Capital. Es más, recién avisó a un mayor de su estado de salud tres días después de que se desvaneciera.

Ver también: Murió una médica del SEC e imputaron a la hija por abandono

Descompensada, la profesional fue internada en el Hospital del Carmen y falleció un mes más tarde. Lo que sucedió en esas 72 horas en el interior de la propiedad de la manzana 4 es lo que llama la atención de los pesquisas.

Más porque Paredes fue hallada tirada en el piso, inconsciente, encontrándose incapaz de valerse por sí misma. La reconstrucción primaria que hacen en el expediente sostiene que el 4 marzo sufrió una descompensación y quedó tendida en una de las habitaciones.

Los pesquisas entienden que no recibió ningún tipo de ayuda por parte de su hija, quien vivía con ella. Recién el 7 de marzo a las 21.30, la menor se comunicó con un amigo de su madre mediante un mensaje de WhatsApp.

Le contó lo que había pasado y el hombre llegó hasta el domicilio. De esta forma, el 911 recibió la llamada del conocido de la profesional de la salud. Lo cierto es que Paredes estaba en pésimas condiciones físicas.

Es más, la médica se había orinado y defecado encima y no había ingerido alimentos. Al mismo tiempo, los efectivos que trabajaron en la escena hallaron material fecal y otros restos que serían de gatos en varios sectores del inmueble. Secuestraron un teléfono celular y tomaron muestras del excremento de la mujer para hacer un estudio.