Al menos 33 personas murieron ayer en diferentes localidades de Líbano durante los bombardeos lanzados por el ejército israelí, según los medios de información libaneses. En el ataque más grave, diez personas perdieron la vida por el impacto de un proyectil israelí contra un edificio de viviendas en Tiro, según el canal de televisión libanés LBC. Asimismo, en la localidad de Aitrum, en el sur del país, siete personas fallecieron, entre ellas cinco de nacionalidad canadiense, según la televisión New TV. La misma fuente añadió que obuses israelíes destruyeron una mezquita chií en Ainata y la casa del diputado Hassan Fadlala.

          El canal explicó, además, que en la población de Kaferchuba diez casas quedaron calcinadas por las bombas de fósforo lanzadas por los israelíes. En un bombardeo contra la casa de los padres de Naim Kabuk, responsable del grupo chií Hezbolá en el sur de Líbano, ocho personas murieron, informaron fuentes policiales libanesas. La bomba cayó sobre la casa, situada entre las aldeas de Jbeit y Abba, y mató a ocho personas, pero parece que el responsable de Hezbolá no está entre las víctimas. Los canales de televisión locales han informado también sobre la muerte de cuatro miembros de una misma familia en Nabatieh, por la explosión de una bomba lanzada por Israel cerca de su casa.

       En Tiro, la aviación israelí está lanzando octavillas en las que insta a los habitantes de la zona que no pertenecen a Hezbolá a abandonar la ciudad. Mientras el conflicto se agrava en Oriente Medio, varios países europeos aceleraron la evacuación de sus ciudadanos de Líbano. Francia, Suecia, España, Italia, Arabia Saudí, Grecia y Polonia son algunos de los países que han puesto en marcha operaciones de evacuación de sus ciudadanos del territorio libanés.

 DELEGACIÓN DE LA ONU.

        En medio de los bombardeos, ayer llegó a Líbano una delegación de la ONU. El jefe de la delegación, Fiyard Nambian, pidió la entrega de los soldados israelíes capturados el miércoles por Hezbolá para acabar con el conflicto que estalló el pasado miércoles entre Líbano e Israel. Nambian agregó, tras una reunión con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, que había llegado a Beirut para mostrar el apoyo de la ONU a los ciudadanos libaneses. Asimismo, instó al Gobierno a extender su soberanía a todo el país, en una clara referencia a la influencia de Hezbolá en el sur de Líbano.