Luciano Moggi, el ex director general de Juventus y blanco central de la investigación por corrupción en el fútbol italiano, calificó ayer las sanciones contra su club como “absurdas” y cargó contra Inter, indemne en el proceso. El dirigente recordó el caso del volante uruguayo Álvaro Recoba, acusado junto a Inter de fraguar su pasaporte comunitario, lo que terminó con un castigo ínfimo.“Nadie se acuerda que por aquel pasaporte Inter pactó con la magistratura y evitó “Fui castigado por haber ido a cenar con el designador de árbitros Paolo Bergamo después de que Juventus ganó el título, mientras nada le sucedió a Giacinto Facchetti cuando hizo lo mismo, con la diferencia de que él lo realizó cuando estaba en plena disputa la Liga de Campeones”, recordó Moggi.

         Tras anunciar que “seguirá en el fútbol para darle fastidio a todos”, el ex dirigente de Juventus sostuvo que Inter financia a un diario deportivo una fuerte condena”, acusó Moggi. Según el Código Penal italiano, quien reconoce ante la Justicia su culpa recibe un tratamiento especial que, con frecuencia, implica una reducción de penas, como fue el caso tanto de Inter como de Recoba. El castigo penal fue mínimo no sólo para el jugador uruguayo, sino también para Gabriele Oriali, entonces director deportivo del club milanés, uno de los implicados. Moggi, quien acusó al tribunal deportivo de la Federcalcio de haberle aplicado a Juventus “una pena absurda por lo dura”, recordó otros ejemplos que demostrarían “favoritismos” hacia Inter.