River Plate perdió ayer frente a Lanús 1 a 0 en el estadio Monumental, en un partido de la duodécima fecha del torneo Apertura, visiblemente golpeado por la decisión de Ariel Ortega de abandonar la concentración por problemas particulares. El único gol del partido lo convirtió Maximiliano Velázquez, a los 31 minutos del primer tiempo, por medio de un tiro libre indirecto ejecutado con violencia desde afuera del área De este modo, Lanús se erigió en verdugo del Millonario, al ganarle los tres partidos del semestre: los dos por la Copa Sudamericana, que supusieron la eliminación de River del certamen, y este por el Apertura.
    Con este resultado, River sumó la sexta caída en el Apertura y reúne 10 unidades, 7 menos que Lanús. En un tiro libre indirecto, Maximiliano Velázquez fusiló a Daniel Vega con un zurdazo que entró a media altura, junto al palo derecho del arquero. El tanto en contra generó nervios en River, que se cargó de imprecisiones y confundió velocidad con apuro. De todos modos, Buonanotte fue una vez más el jugador más incisivo del Millonario, aunque, el equipo, en general, pagó caro no tener quién concluyera las jugadas.
    En el comienzo del segundo tiempo, Leonardo Astrada incluyó a Mauro Rosales –quien, si bien no es un atacante de área, es, al fin, un delantero– en lugar de Bou, con el objetivo de lograr mayor profundidad. Pero los espacios que, indefectiblemente, dejó River al buscar el empate fueron aprovechados por un rival que se caracteriza por tener jugadores de destacada técnica desde el medio hacia adelante. Fue así como a los dos minutos, Vega le tapó un disparo a Salvio, en una acción clara del visitante. El ingreso de Mauro Díaz por el lateral Cristian Villagra obligó a River a evitar la superposición de espacios en ataque.
    De cara al cuarto de hora final, Astrada mandó a la cancha a Andrés Ríos, pero casi no le llegaron pelotas. Por su parte, Lanús estuvo a punto de liquidar el resultado de contraataque pero falló. River terminó a pura impotencia, teniendo la pelota pero sin saber qué hacer con ella, frente a un adversario ordenado, tranquilo, que se dio el lujo de ganarle en los tres enfrentamientos del semestre.