La canciller alemana Angela Merkel se dirigió ayer al Congreso estadounidense y recordó el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín con un toque personal que ninguno de sus predecesores supo tener.

Merkel es la tercera canciller alemana que asume el cargo desde que el muro cayó, el 9 de noviembre de 1989, pero la primera de Alemania Oriental y que creció detrás de la Cortina de Hierro imaginándose cómo sería visitar alguna vez Estados Unidos.

“Ni en mis sueños más remotos habría creído que esto sería posible hace 20 años, antes de la caída del muro”, dijo ante cientos de congresistas reunidos en la Cámara de Representantes. “En ese tiempo estaba más allá de mi imaginación viajar alguna vez a Estados Unidos, ni hablar de estar aquí parada frente a ustedes algún día”.

acercarse al podio.En una extraña invitación a un extranjero, el Congreso convidó a Merkel a dar un discurso ante ambas cámaras para marcar la desaparición del muro y el fin del comunismo en Europa. Merkel se vio claramente conmovida por la calidez y la larga ovación que recibió antes de acercarse al podio.

 “Es muy movilizante, debo decir”, señaló Merkel en inglés antes de pasar a su lengua materna, y remarcó la especial relación que ambos países compartieron desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, así como la lucha estadounidense contra el comunismo en Europa.

La canciller germana también habló sobre los temas actuales, entre ellos, la guerra en Afganistán, las ambiciones nucleares de Irán, la paz en Cercano Oriente y su meta desde hace tiempo de lograr un pacto internacional para controlar los gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.

Merkel, de 55 años, quien fue la primera líder alemana en dirigirse al Congreso desde que Konrad Adenauer hiciera lo mismo en 1957, describió partes de su vida de joven en el bloque oriental, cuando ansiaba “todo lo que venía desde Occidente”.