Cuando el reloj marcó las 9 de ayer, más de 800 empleados de la Casa de Gobierno comenzaron a mirarse desorientados. Sólo sabían que tenían que dejar sus puestos de trabajo y siguieron las instrucciones de un grupo de brigadistas para descender y abandonar el edificio. Fueron los elegidos para participar del primer simulacro de evacuación que se realiza en esta dependencia oficial, entre las 10.000 personas que allí trabajan o que asisten a realizar trámites. La idea es prepararse ante la posibilidad de un sismo, incendio o una amenaza de bomba y en los próximos días –de manera progresiva– todo el personal deberá hacer lo mismo, para participar a fin de año de un ejercicio general.

ERRORES.

       Pero, como en todo comienzo, hubo errores e imprevistos: más allá de que en 3,5 minutos ya estaban todos afuera, faltó que se abrieran algunas puertas o bien que la apertura fuera más rápida; además, la gente salió evacuada por la vereda sur de la Casa de Gobierno bajo cables, columnas y árboles, mientras que el Parque Cívico, donde se haría la concentración y el resguardo de las “víctimas”, estaba inundado.

 DIFÍCIL.

      “La verdad, me muero si tenemos que desalojar así el edificio con un terremoto. Nos hicieron pasar por puertas que costaba abrir y por veredas con árboles y cables que se nos caerían encima”, se quejó Marta, una empleada que prefirió no revelar por completo su identidad. “Está bien que se haga esto, pero es la primera vez y hay poco conocimiento. Además, cómo van a hacer para desalojar a 10.000 personas en unos minutos”, se preguntó Roberto, otro empleado.

 PALABRA OFICIAL.

       “Estuvo sobresaliente el ejercicio. Pero bueno, siempre, y más en el comienzo, hay errores y cosas por mejorar. Igual, hubo buena predisposición de los empleados públicos. Es importante que la gente tome conciencia de lo importante que es estar prevenidos ante emergencias”, señaló Domingo Mateos, director provincial de Defensa Civil.