Tras varios meses sin clases presenciales, el próximo lunes 1 de marzo los alumnos deberán regresar a las aulas. Y el Gobierno se mostró preocupado por la reunión previa que organizan los estudiantes que arrancan el cursado del último año del secundario.

El tradicional “último primer día” (UPD) se convirtió en un dolor de cabeza para las autoridades locales, que apelan a la contención de las familias de los alumnos

“Entiendo lo difícil que es ser padre de los chicos de 5º año. Es un momento complejo y sé lo difícil que es decirles que no. Por eso hay que acompañarlos”, dijo José Thomas, titular de la DGE.

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Se apunta básicamente a un trabajo de concientización más que de acción. “Lo que pretendemos es que los chicos se diviertan”, dijo el secretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad de Mendoza, Nestor Majul.

Para celebrar el UPD, estudiantes que están por terminar el nivel superior se juntan habitualmente en espacios públicos para celebrar su pronta graduación. Es común la presencia de bebidas alcohólicas en los festejos, lo que también preocupa a los funcionarios.

Para evitar desbordes, Majul añadió que serán inflexibles con quienes les vendan alcohol a los menores. “La mayoría son menores de 18 años por lo que está prohibido que les vendan alcohol. En esos lugares tenemos un operativo planeado”, sentenció.

El desafío para las autoridades será fomentar el cumplimiento de las medidas sanitarias dentro y fuera de los establecimientos educativos. Pero tanto Thomas como Majul destacaron también la importancia de trabajar desde “la conciencia individual de cada uno, porque seguimos en pandemia”. 

El titular de la DGE además destacó que desde principios de febrero se viene trabajando de manera conjunta con las autoridades de los colegios. “Hemos armado un operativo con cada escuela. Se ha trabajado de manera muy seria y con un alto nivel de especificidad para volver a las aulas de manera cuidada“, señaló este viernes, en una conferencia de prensa en la explanada de Casa de Gobierno.

Desde la DGE insistieron con el cumplimiento de los protocolos. “Tengo confianza absoluta de que allí no habrá inconveniente alguno. Sé que en las escuelas el protocolo se respetará pues allí se trabaja desde siempre con reglas y protocolos. Lo que tenemos que reforzar es el tema de los traslados y los cuidados en casa y fuera del horario escolar. Es esencial mantener bajos los contagios para que las escuelas puedan seguir abiertas”, sentenció Thomas.