Tras la polémica en torno a la posibilidad de que las escuelas mendocinas cuenten con seguridad privada debido a los constantes actos de vandalismo que sufren, los celadores mendocinos, especialmente los serenos –cerca de 1.500–, han vuelto a poner el grito en el cielo.
Esta vez se niegan rotundamente a que la Dirección General de Escuelas contrate a vigiladores privados. En una reunión que mantuvieron el jueves con el ministro de Gobierno, Sergio Marinelli, quien les aseguró que se mantendrán todos sus puestos de trabajo, le pidieron que no se instrumente esa iniciativa y que sean ellos mismos los encargadas de custodiar mejor los establecimientos.
“Nos oponemos rotundamente a la vigilancia privada en las escuelas. Marinelli nos aseguró nuestros puestos, pero en lugar de gastar 3,5 millones de pesos en contratar seguridad, lo mejor es que ese dinero lo destinen a capacitar a nuestros compañeros y dotarlos de las herramientas necesarias, como linternas y teléfonos, que en muchas escuelas directamente no tienen”, expresó ayer a El Sol Miguel Roberto Sosa, secretario general del Sindicato de Celadores de Mendoza (Sucend), quien, además, señaló que comenzarán a negociar con las autoridades una mejora salarial.
Piden 1.000 pesos como sueldo inicial, ya que el haber actual no supera los 600 pesos. También solicitan que se blanquee todo el salario, porque tienen ítems sin incorporar al básico. “Nuestro sector es el más castigado de la Administración Pública, estamos siempre en la cola. Un estado bien organizado merece trabajadores bien remunerados y no puede ser que piense en gastar esos millones en seguridad cuando primero deberían dignificarnos”, acotó el gremialista.
En cuanto a la seguridad privada, Sosa comentó que posiblemente se reúnan la semana próxima con la titular de la DGE, Emma Cunietti y autoridades del Ministerio de Seguridad. Allí harán expreso su repudio a la iniciativa oficial y pedirán que sean ellos los encargados de mejorar la seguridad en las escuelas. “Lo que queremos es que se capacite a los celadores en Seguridad y les den indumentaria y herramientas necesarias, como linternas y teléfonos para casos de emergencias. Además, se puede invertir en poner alarmas y más rejas”, concluyó Miguel Sosa.