A más de un mes de la sanción de la Ley de Emergencia en el servicio de anestesiología, las partes encontraron puntos en común y se encaminan a llegar a un acuerdo. Los profesionales le presentaron una contrapropuesta al Ejecutivo, que está siendo analizada y de la que habría novedades en los próximos días. Autoconvocados presentaron un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que analice fueron vulnerados ciertos derechos contemplados en la carta magna del pacto de San José de Costa Rica.

Tras momentos tensos y conversaciones estancadas, las negociaciones entre el Gobierno y los anestesiólogos llegaron a algunas coincidencias que avizoran un desenlace positivo luego de la presentación de una reformulación al ofrecimiento presentado por el Ministerio de Salud.

Raúl Beguier, anestesiólogo que integra la Mesa de Diálogo, comentó que hay varios puntos en común que podrían destrabar el conflicto que provocó la suspensión de miles de cirugías, las que actualmente son entre 3.000 y 3.500.

“Le hicimos observaciones a la propuesta hecha por el equipo técnico, con varios puntos de coincidencia, pensando en llegar a una solución. Estamos esperando respuesta. Aún no hay una fecha para una nueva reunión oficial, pero se sigue dialogando casi a diario”, afirmó Beguier.

Los profesionales están de acuerdo con lo propuesto por la ministra de Salud, Ana María Nadal, de establecer un sistema de productividad a través del cual se nominalizaría un valor para el procedimiento quirúrgico o módulo horario, es decir, poner en funcionamiento los quirófanos en otros horarios y pagar eso como una prestación extra.

Beguier planteó la necesidad de que esto “sea sustentable en el tiempo, para darle mayor agilidad y satisfacer la demanda de cirugías”.

Otro punto que acerca posiciones es el de armar equipos de quirófanos vespertinos para contener la demanda insatisfecha, pero los anestesiólogos quieren que esto alcance a todos los profesionales involucrados en una cirugía.

“El ofrecimiento no puede ser únicamente para una parte. La crisis es grave en todo el sector médico”, indicó Beguier, quien hizo hincapié en que esto tiene que traer aparejado una recomposición salarial para los trabajadores, aunque aclaró que mejorar los salarios “no alcanza para resolver el conflicto” sino que es necesaria “una reformulación más amplia”.

“No tiene sentido acordar con los anestesiólogos cuando hay todo un equipo en el quirófano, es una cadena de valor, una cirugía implica movilizar muchos recursos”, opinó el profesional. 

Ver también: El drama de los niños que esperan ser operados: el lado B del conflicto con los anestesiólogos 

Respecto a la situación de los 68 anestesiólogos notificados por el Gobierno luego de la sanción de la Ley de Emergencia que prevé sanciones administrativas por dejar sus puestos de trabajo, Beguier comentó que hasta el momento no pesa ningún proceso sumarial del que haya sido notificado algún profesional.

“Los profesionales quieren volver a trabajar. Si esto se revuelve, esperamos que vuelva la inmensa mayoría. Los que fueron a trabajar a otros lugares quieren volver”, sostienen los anestesiólogos.

Presentación internacional

Anestesiólogos autoconvocados presentaron un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que analice si la Ley de Emergencia en los servicios de anestesiología vulnera ciertos derechos contemplados en la carta magna del pacto de San José de Costa Rica.

La comisión con sede en Washington ya fue notificada al respecto y puede pedirle la norma al Gobierno de Mendoza para evaluarla, algo que irá por un camino independiente a la resolución del conflicto en la Mesa de Diálogo.

Anteriormente, el anestesiólogo Arturo Salassa había presentado una medida cautelar ante la Justicia solicitando la suspensión de la Ley de Emergencia. La misma fue rechazada por la jueza del Primer Tribunal de Gestión Asociada, María Paz Gallardo.