En la Legislatura se lanzó un proyecto para crear un registro de obstaculizadores de lazos familiares, el que será tratado mañana en la Comisión de Legislación de Asuntos Constitucionales del Senado. La idea es que si alguno de los padres, luego del divorcio, impide una fluida relación de sus hijos con su ex pareja, sea sancionado e inhabilitado para realizar varias tareas. Por ejemplo, se plantea que no podrán postularse ni desempeñarse en la función pública, ser integrantes del Poder Judicial, ejercer cargos electivos y hasta no conseguir certificados de instituciones u organismos públicos de la provincia para concesiones, licencias o permisos, entre otras tantas cosas.
Esto responde, según el autor del proyecto, el senador radical Leopoldo Cairone, a que el aumento de los divorcios ha traído aparejado el incremento de niños que quedan como rehenes de una pelea entre mayores que no saben resolver sus problemas. Ante esta situación, que termina afectando directamente a los más pequeños, Cairone dijo que se busca “desalentar y castigar la práctica malintencionada de impedir u obstaculizar el contacto de los menores con el padre o la madre no convivientes y el resto de sus familiares”. En este padrón, que dependerá del Ministerio de Justicia y Seguridad, quedarían inscriptos los mayores que, gozando de la tenencia de sus hijos, no dejen tener contacto con la otra parte e, incluso, con sus abuelos.
OTRA VOZ. La titular del Quinto Juzgado de Familia, Elsa Galera, comentó que de nada sirve un registro de estas características si no se lo amarra a la figura penal que existe en la Ley 24.270, donde se establecen los delitos contra la familia. Allí también se contemplan las sanciones a quienes prohíben u obstaculizan que el niño reciba atención de las dos partes. Por eso, la jueza advirtió que antes de aprobar este proyecto sería bueno que los senadores realicen una ronda de consultas con los especialistas en el tema. Y nombró a catedráticos de las universidades de derecho, magistrados e investigadores, “porque no se puede abordar una ley con un tema tan delicado sin tener en cuenta varios aspectos”.
Galera dijo también que, más allá de la herramienta que se pretende crear, es cierto que quien genera esta desvinculación del hijo con uno de sus progenitores puede provocar un grave problema en el pequeño. Además, comentó que hay papás y mamás que están en igualdad de condiciones ante sus hijos. “Actualmente se ha democratizado el rol familiar y se puede decir que cualquiera de los dos está apto para obtener la tenencia”, dijo la magistrada y explicó que lo que hoy se meritúa para analizar quién debe tener al chico es cuál de los dos puede lograr una sana vinculación entre los actores que formaron el grupo familiar original.