Más de un año y medio pasó desde la última vez que los boliches funcionaron como actividad bailable. Desde entonces permanecieron con sus puertas cerradas, aunque sí fueron habilitados para operar como bares y restaurantes. Este fin de semana, los boliches locales abrireron sus puertas y cerca del 60% lo hizo como discoteca.

“Estamos felices de haber podido regresar. Lamentablemente la habilitación fue anunciada por el gobernador Rodolfo Suarez muy sobre la hora (viernes al mediodía) por lo que no todos pudieron abrir sus puertas por falta de organización, pero sí la mayoría y eso es muy positivo”, aseguró Rodolfo Martínez, integrante y vocero de la Cámara de la Industria del Entretenimiento Argentino de Cuyo (IDEAR).

La habilitación de los boliches llegó con varias restricciones, de acuerdo con lo establecido en el Decreto 678/21 publicado el viernes pasado en el Boletín Oficial. Entre las exigencias sobresale un aforo del 50% de la capacidad total y el esquema completo de la vacunación contra el coronavirus ocurrido al menos 14 días antes. En caso de contar con una sola dosis, los jóvenes no podrán ingresar al lugar.

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“Los controles fueron rigurosos entre las autoridades municipales, Diversión Nocturna y los propios empresarios”, expresó Martínez y respecto a la respuesta de los jóvenes dijo: “Fue buena, realmente muy responsables todos, algunos presentaron su carnet papel y otros, los más jóvenes, directamente lo mostraron mediante la App Mi Argentina”, refirió Martínez.

Por su parte, Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, manifestó en una entrevista radial que “tanto en las canchas como en los boliches los controles se efectivizaron con rigurosidad, pero que en ambas actividades es fundamental el compromiso de la ciudadanía”.

“Es imposible estar diciéndole uno por uno que se coloque el barbijo, que se cuide y que cuide al otro. Estamos en una situación en la que cada uno debe ya contar con responsabilidad social”, enfatizó.

A la hora de hablar sobre el comportamiento de los chicos adentro del salón, el representante de IDEAR dijo que fue variado, pero se notó el respeto y la conciencia social.

“Algunos prefirieron permanecer toda la noche con el barbijo colocado, sólo se lo retiraban para tomar algún trago, y otros se lo colocaban de a ratos. Acá todo pasa por la conciencia colectiva y la responsabilidad social, por eso, les pedimos a los chicos que  por más que estén vacunados si presentan uno o más síntomas no asistan a bailar, por el bien de todos”, manifestó.

Campaña de concientización

Con el retorno de la actividad, que hoy cuenta con un 65% de locales respecto a los que habían previo a la pandemia, IDEAR tiene pensado lanzar en la próximas horas una campaña de concientización para que todos los jóvenes se cuiden entre sí.

“Buscamos reforzar la conductas sanitarias y el respeto por el otro. La campaña será lanzada en las próximas horas”, anticipó Martínez.