Esta iniciativa tendrá en Mendoza más de cien mil beneficiarios, entre mujeres embarazadas, puérperas, niños y niñas de hasta seis años que no posean cobertura social. El ministro de Salud, Armando Caletti, explicó el funcionamiento y los alcances del plan, que se pondrá en marcha en la provincia a principios del año próximo.
EN QUÉ CONSISTE.
Con el fin de asegurar la atención de los pacientes que cumplan con el perfil antes mencionado, cada efector deberá empadronarlos y otorgarles una tarjeta de salud que tendrán que presentar cada vez que concurran al centro de salud o al hospital de referencia. La tarjeta servirá para que el Ministerio de Salud de la provincia se encuentre informado permanentemente sobre los progresos de los pacientes incluidos en el Plan Nacer.
Además, la nómina actualizada de los beneficiarios es uno de los requisitos para asegurarse 60% de la cápita que Nación envía por cada empadronado. El restante 40% se recibirá si el prestador cumple con una serie de metas dispuestas por Nación para adjudicar la totalidad del monto disponible. Entre otras, captación temprana de la embarazada, cobertura de inmunizaciones (vacunas) y cuidado sexual y reproductivo.
CÓMO SE UTILIZARÁ.
En cuanto a la utilización del dinero, Caletti aclaró que no será otorgado directamente a los beneficiarios, sino que se utilizará para compra y mejoramiento de la infraestructura necesaria para responder a la atención de las embarazadas y los niños. El funcionario explicó, además, que será la cartera a la que él representa la encargada de determinar en qué deberá cada centro sanitario gastar el dinero que recibe por el plan, según sus empadronados, guiándose por las necesidades declaradas por estos.
El plan completo consta de 1.300 millones de pesos, a distribuirse en diez años y alcanzará a tres millones y medio de madres y niños en todo el país. Desde el ministerio de la provincia aclararon que, por una cuestión de equidad, se puso en marcha primero en las provincias del Norte argentino.