Para la Universidad Nacional de Cuyo, la sanción de una nueva ley de educación nacional no es apremiante, ni los resultados obtenidos luego de la aplicación de la actual Ley Federal de Educación son del todo descartables. En cambio, lo correcto sería que se reglamentara la ley actual, introduciéndose en ella los cambios necesarios para mejorar su implementación.

       La afirmación fue consensuada por más de quince instituciones, entre las que se encontraban las facultades de Educación Elemental y Especial,Arte y Diseño, Ciencias Políticas y los colegios Universitario Central, Martín Zapata y Carmen Vera Arenas, entre otros, y consta por escrito en un documento presentado a la Dirección General de Escuelas como aporte de la UNCuyo al debate sobre la próxima legislación educativa.

BUENOS RESULTADOS.

       Con respecto a esta afirmación, la directora de polimodal de la UNCuyo, María Isabel Zamorano, explicó que, si bien el contexto en el que la Ley Federal fue sancionada es muy cuestionado porque se relaciona con un período neoliberal, en el que la brecha de la desigualdad de oportunidades educativas se profundizó, la valoración pedagógica que se hizo sobre la educación media durante su implementación no fue negativa para la UNCuyo.

      
Zamorano subrayó que en algunos lugares del país nunca se aplicó realmente y que, para evaluar los cambios que deberían introducirse en ella, habría que realizar un análisis comparativo de la legislación vigente con los cam temas importantes, como la necesidad de garantizar la igualdad de oportunidades y de que esta responsabilidad debe ser asumida por el Estado.

        Otro de los aspectos considerados impostergables corresponde a la urgencia de que la escuela recupere su rol de educadora y no se disgregue en tareas de contención psíquica y social de los alumnos. Zamorano aclaró que dentro del debate los docentes sostuvieron que la escuela no puede estar alejada de la realidad, pero la complejidad de esta no debe contribuir a que se pierda el eje de la institución como un lugar de educación, en donde los chicos van a aprender y los maestros, a enseñar.

MEJORAR CONDICIONES LABORALES.

       La directora manifestó, además, que así como la situación social de los alumnos es difícil de sobrellevar, también sucede lo mismo con los docentes, cuyas condiciones de trabajo no están acordes a las exigencias de la profesión. Para que la calidad formativa de los alumnos se optimice, lo propio debe suceder con la situación de quienes enseñan. Al respecto, la propuesta es que el docente pase menos horas frente a curso y el resto del tiempo lo utilice para tareas de corrección y capacitación.