Desde que el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología emitió el borrador de la futura ley de educación nacional, las polémicas, debates y críticas no cesan. Una de las que más se hace sentir es la emitida por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) a través de su secretario general, Gustavo Maure. Para el gremialista, el Gobierno ha minimizado el debate por los cambios que generará la aprobación de la nueva legislación. “Me ha sorprendido que crean que sólo se trata de maquillar un poco lo que en materia de educación se está haciendo hoy en la provincia. Si Mendoza es el modelo a seguir para el resto del país, pobre Argentina”, enfatizó.
PRINCIPALES OBJECIONES. Como objeciones fundamentales a lo dicho esta semana por la titular de la Dirección General de Escuelas, Emma Cunietti, y por otros funcionarios de esa cartera, Maure destacó la falta de seriedad con la que se han mencionado las necesidades que surgirán en el sistema al convertir en obligatoria la escuela secundaria. Destacó que, a pesar de existir una ley de financiamiento educativo, esta no contempla un presupuesto destinado específicamente para afrontar el cambio, ya que es anterior al proyecto de la ley nacional.
Por esto, afirmó no entender cómo dispondrán de nueva infraestructura. En materia de contenidos, el dirigente opinó que si los cambios se plantean con esta celeridad, no llegarán a introducir modificaciones curriculares válidas y que si la futura ley no se plantea objetivos, por lo menos, a veinte años, no servirá para nada. Pero sobre todo, el sindicalista señaló que el Gobierno no se está planteando cómo hará para incluir a los quinientos mil jóvenes y al millón y medio de adultos que en el país se encuentran fuera del sistema. “Necesitamos planes de estudio destinados a los jóvenes, diferentes a los de la educación de adultos, por ejemplo. Nadie se ha hecho el planteo”, explicó.
CRÍTICAS A CUNIETTI. Con duras palabras, Maure criticó las declaraciones de la directora sobre los adelantos de la provincia con respecto al resto del país. “Cunietti asegura que Mendoza es pionera. Yo quisiera saber si se puede ser pionera, por ejemplo, en educación inicial, dónde se han habilitado sólo unas pocas salas de cuatro años, y ni pensar en extender la oferta educativa a jardín maternal, como lo plantea el borrador oficial. Tampoco se puede decir que se está enseñando informática con el deshecho de computadoras que donan las empresas.
Está bien agregar más horas de materias básicas, pero también hay que pensar en la calidad de los contenidos que se imparten”. A modo de solución, el sindicalista aseguró que la intención de los educadores a los que representa será abrir el debate antes de que la ley se apruebe e introducir las correcciones necesarias. Para esto, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) emitirá su propuesta de ley la semana próxima. En esta se avanzará, según Maure, en cuanto al modo en el que se podrían llevar adelante los cambios educativos. Básicamente, lo que el proyecto de la CTERA incluiría es un plan estratégico a mediano plazo, para llevar adelante una transformación de fondo en materia educativa.
DESATENCIÓN.Maure aseguró que desde la Dirección General de Escuelas se le ha brindado muy poca atención al Consejo Provincial de Educación, del cual forma parte. Entiende que los funcionarios se han adelantado en realizar declaraciones acerca de la transformación del sistema sin tener en cuenta la opinión de este órgano consultivo. Entre otras cosas,Maure dijo no entender cómo el gobernador Julio Cobos antes de su viaje a Estados Unidos se refirió a modificaciones que se implementarán en la currícula de la educación media, sin que estas se hayan siquiera discutido en el consejo.