El debate del proyecto de reforma de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza (SCJM) presentado por el Gobierno se retomó este martes en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de ambas cámaras.

Aproximadamente a las 8.30 comenzó la disertación de los jueces Mario Adaro y Omar Palermo, del ala filoperonista de la Corte, quienes manifestaron sus críticas a la iniciativa del gobernador Rodolfo Suarez para modificar el funcionamiento del máximo tribunal.

Palermo comenzó su exposición afirmando: “He sido siempre crítico del Poder Judicial. No me mueve otro interés que no sea la defensa de la independencia del Poder Judicial”.

“El proyecto sometido a discusión de senadores y diputados afecta la división de poderes, al estado de derecho. Es un proyecto antidemocrático. Forma parte de un plan de sometimiento del Poder Judicial”, dijo el magistrado.

“Hemos escuchado a algunos jueces decir ‘tenemos miedo’. Yo nunca ví las cosas que he visto estos años“, agregó Palermo, quien también se mostró en contra del denominado “forum shopping”.

La actual composición de la SCJM está atravesada por una clara grieta política. La división entre el sector filoradical (Dalmiro Garay, Pedro Llorente, José Valerio y María Teresa Day) y el ala vinculada al peronismo (Julio Gómez, Adaro y Palermo) se hizo más evidente en los últimos tiempos, generando cortocircuitos y críticas internas.

La ley 4.969 establece las fechas para el ingreso de demanda: del 1 al 15 de cada mes, entran por la Sala I (Gómez, Day y Llorente), mientras que del 16 al último día del mes, las acciones entran por la Sala II (Adaro, Palermo y Valerio). Y sobre este punto puso el ojo el oficialismo, que denuncia que existe una suerte de “fórum shopping”.

En tal sentido, las estadísticas del máximo tribunal dan cuenta que en los últimos seis años, el 75% de las demandas ingresaron por la Sala II, mientras que el resto le tocó resolver a la Sala I. Por otra parte, el 66% de las acciones administrativas -las demandas que ingresan contra el Estado- llegaron también a la Sala II.

No me gusta que me elijan. Al sorteo como manera indiscutible me opuse porque entendí que era reforzar una mayoría hegemónica que hoy existe. Tiene un fin político”, expresó Palermo.

Por otra parte, cuestionó la eliminación de las salas. “La pérdida de la especialidad provoca la pérdida de calidad, vamos a perder capacidad de liderazgo intelectual”, indicó.

Además de los integrantes de las comisiones, estuvo presente el juez José Valerio. Está previsto que este martes también tomen la palabra el presidente del tribunal, Dalmiro Garay, y la magistrada María Teresa Day.