El Gobierno enfrenta un día más de conflicto después de otorgar aumentos por decreto tras el fracaso de las negociaciones con algunos gremios, aunque con expectativas por la respuesta de un sindicato importante a su propuesta salarial.

Este martes se realiza la segunda jornada del paro de 72 horas convocado por el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). En tanto, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) contestará si acepta o no la oferta oficial.

El primer día del paro convocado por el SUTE reflejó la grieta que separa a la Dirección General de Escuelas (DGE) del sindicato comandado por el kirchnerismo. Con acusaciones cruzadas, el nivel de acatamiento a la medida de fuerza los volvió a enfrentar: para el gobierno escolar, la adhesión fue del 36% y para el gremio alcanzó el 75%.

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En tanto, Esther Linco Lorca, del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), que también participa de las jornadas de reclamo, habló de una adhesión del 63%.

El paro se extenderá hasta este miércoles, cuando se desarrollará además una movilización por el centro mendocino hasta la Casa de Gobierno.

El Gobierno le adjudicó la medida de fuerza a una cuestión política. José Thomas, director general de Escuelas, afirmó que “el reclamo por los salarios es generalmente justo, pero los está arrastrando un sindicato kirchnerista. El docente tiene que estar en el aula y los padres tienen que mandar a los chicos a la escuela. Si quieren resolver esto, lo que tienen que hacer es traer propuestas”.

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En una recorrida realizada por Canal 9 esta mañana, la directora del Instituto Superior De Paolis, Marcela Ruarte, comentó que allí el 30% de los docentes acataron el paro. Señaló que es una cifra menor a la de las huelgas anteriores pero que al haber mesas de exámenes en ese establecimiento, los maestros asistieron a clases. Además, destacó que espera mayor adhesión el miércoles, debido a la movilización.

El SUTE reclama la reapertura de las negociaciones y que no se le descuenten los días a los maestros por adherirse al paro. Pero el Ejecutivo, por ahora, se mantiene firme en su postura de aplicar las deducciones.

Del paro también participa la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que nuclea a trabajadores de la salud, Administración Central, Desarrollo Social, entre otros.

El gremio conducido por Roberto Macho, quien la semana pasada pasó una noche detenido por cortar calles y violar el artículo 194 del Código Penal por entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte, también recibió el aumento por decreto luego de que no lograran acordar un ajuste en paritarias.

El sindicato reclama un salario de emergencia de $40.000 y prepara una movilización para el miércoles.

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Al mismo tiempo, el Ejecutivo espera una respuesta positiva de Ampros y los representantes de los agentes de los órganos de control, la Dirección Provincial de Vialidad y los empleados judiciales, quienes la semana pasada aceptaron bajar a las bases la oferta salarial y se comprometieron a brindar una respuesta este martes.

La propuesta del Gobierno se trató de un aumento promedio del 44%, con un 12% en agosto y un 6% en septiembre, octubre y noviembre. A esto se sumaron ajustes en adicionales específicos en cada categoría.

Estos porcentajes estarán sujetos a revisión permanente conforme a la evolución de la situación macroeconómica del país, explicó el Gobierno.