El cuerpo médico que integra el Servicio de Ginecoobstetricia del Hospital Lagomaggiore no se negaría a practicar el aborto a la joven discapacitada de 25 años, quien quedó embarazada luego de una violación. Así lo confirmó el subsecretario de Gestión Sanitaria, Fernando Scherbovsky. “Queremos que el caso se resuelva lo antes posible, para no poner en riesgo la vida de la madre”, aseguró el funcionario, y agregó que la situación se podría definir esta mañana. Por esto, el Comité de Bioética del nosocomio se reunió, por primera vez, ayer cerca del mediodía, con el objetivo de estudiar lo antes posible la historia clínica de la paciente y evaluar la situación.

INMEDIATA SOLUCIÓN. La reacción de los directivos del Lagomaggiore sucedió minutos después de que el abogado de la madre de la discapacitada, Dante Vega, realizara la correspondiente solicitud luego de que el Comité de Bioética del Hospital Militar solicitara un cuarto intermedio hasta hoy a las 8. “La idea es que el caso se resuelva lo más rápido posible, ya que dentro de unos días, la joven entrará en la decimo segunda semana de gestación”, comentó el letrado.

    Por su parte, el subsecretario confirmó que el letrado se puso en contacto con el ministro de Salud, Armando Caletti, quien expresó la predisposición de su cartera para que se actúe con celeridad. Las demoras sucedieron porque en el Hospital Militar, nosocomio en donde debía llevarse adelante la operación por ser el prestador de la cobertura médica que posee la joven, no resolvió el caso el miércoles. El resultado sería comunicado en la mañana de hoy, cuando se reúna el cuerpo de este nosocomio con el Comité de Bioética provincial.

    Sin embargo, los profesionales de las leyes se adelantaron, presuponiendo una respuesta negativa por parte de esa institución, por lo que previamente tomaron contacto con la salud pública. Otro de los puntos clave del caso podría develarse también hoy, cuando el juez de Familia Germán Ferrer resuelva el planteo de los abogados, siempre y cuando se dé a conocer la postura del Hospital Militar. En tanto, y por la trascendencia mediática que ha tomado el caso, el Gobierno solicitó que la cátedra de Derecho Penal de la Universidad Nacional de Cuyo se expida para aclarar el marco legal dentro del cual se llevará adelante la intervención.

ESTUDIO. Scherbovsky confirmó que, una vez planteada la situación de la joven discapacitada, él mismo comenzó a estudiar el caso, a fin de identificar cómo se ha actuado en situaciones similares. Por un lado, aseguró que no es factible que mujeres con este tipo de patología –síndrome de Lennox-Gastaut– lleven un embarazo a término, ya que tienen un escaso grado de madurez intelectual. Pero además, el estado de gravidez no es compatible con la ingesta del medicamento que la joven toma desde niña: Clonazepam, cuya droga se denomina benzodiazepina.

    Este fármaco se utiliza para controlar las crisis convulsivas que provoca el síndrome y puede producir malformaciones fetales graves. Por otra parte, la suspensión de la ingesta del remedio produciría en la chica que sus convulsiones aumentaran y que el daño cerebral que le provocan fuese irreversible.