El contraataque del ministro de Seguridad, Miguel Bondino, ante el escándalo por los contratos y el supuesto pago a Radio 10 y a periodistas para difundir su gestión, trajo más sorpresas y destapó un supuesto vínculo entre actores importantes de San Rafael, de donde el funcionario es oriundo. Para defenderse, sacó a relucir una boleta en la que uno de estos comunicadores, Cristian Pérez Barceló, le habría cobrado al bloque justicialista del Senado por hacer el mismo trabajo.
Pero el ministro omitió un detalle en la documentación que mostró. En el borde superior del fax que llegó a sus manos, en el que se reproducía la factura del cuestionado periodista sanrafaelino, decía el remitente desde donde había sido enviado. Dice Cabaña El Aragonés y el teléfono. La gran sorpresa fue descubrir que el número telefónico figura a nombre del juez federal del sureño departamento, Raúl Héctor Acosta.
El magistrado fue denunciado en el Consejo de la Magistratura en el 2000 por supuestas irregularidades cometidas en actividades comerciales e incompatibilidades en su labor como funcionario público, ya que, como magistrado, no está habilitado para tener negocios y, sin embargo, poseía un criadero de cerdos. El tema es que ayer se pudo corroborar que el teléfono de Cabaña El Aragonés es, justamente, el de un criadero de porcinos.
Además, es de público conocimiento que Acosta, junto con Pérez Barceló, fue uno de los principales testigos contra el juez federal Luis Leiva en el proceso por el que el magistrado que investigó la caída del Banco Mendoza fue destituido. A esto se le suma que en el listado de los contratos que publicó este diario la semana pasada aparece el nombre del hijo del Acosta, Leandro Raúl Acosta.
“Hemos revisado todo y no hay ninguna conexión económica entre el bloque del justicialismo y Pérez Barceló”, dijo, ayer en la tarde, un asesor de uno de los dos bloques del PJ en el Senado. Y aseguraron que esto demuestra que lo único que quiso hacer el ministro fue desparramar supuestas irregularidades para no quedar solo en este escándalo.
BAJO LA LUPA. La boleta que mostró Bondino dice que su cliente es el bloque del Partido Justicialista Frente para la Victoria y en el detalle asegura que le pagan 200 pesos por “difusión institucional en programa Contacto, mes de agosto del 2006”.
La boleta lleva la fecha del 15 de setiembre del mes pasado y fue enviada a Bondino el jueves, a las 20.36, justo el día después de que El Sol publicó la nota donde se mencionaba el nombre de Pérez Barceló y de Mario Limeses, un periodista de la misma radio sanrafaelina desde donde salió otro pedido de publicidad por 9.000 pesos para difundir la actividad ministerial de Seguridad y realizar entrevistas a funcionarios.
La otra cosa llamativa fue que Bondino volvió a desconocer a Pérez Barceló, al que, además, le paga un contrato por 750 pesos. “Esto es de una gravedad institucional terrible, porque usted no puede decir que no sabe quién es Pérez Barceló”, aseguró, molesto, el diputado del ARI Néstor Piedrafita, y agregó: “Puede que no conozca a todos, pero a este señor no puede desconocerlo, porque estuvo vinculado a una campaña amarilla a través del semanario El Guardián (relacionado al ex banquero Raúl Moneta, quien motorizó el juicio contra Leiva) para desprestigiar a (Lilita) Carrió y a (Gustavo) Gutiérrrez en las elecciones del 2003”.