Los costos del transporte público se les siguen disparando al gobierno de Julio Cobos. Y el panorama se va a complicar más a partir del mes que viene, ya que el Poder Ejecutivo está a punto de autorizar un aumento cercano a 8,5% en el pago del kilómetro recorrido para las empresas del rubro. Así, la cifra promedio que le paga el Estado provincial a Autam por cada kilómetro en el Gran Mendoza pasará de 2,61 a 2,82 pesos.
La suba fue calificada ayer como “inminente” por el subsecretario de Servicios Públicos, Claudio Romano. En concreto, se aplicaría desde el 1 de octubre, y sería anunciada a los transportistas en una paritaria que se hará el 14 de este mes. Aunque los números de los micros están en rojo, el Gobierno no puede escaparle a este aumento, porque lo exige el propio contrato de concesión con las líneas del Gran Mendoza. El contrato establece que debe hacerse una revisión bimestral de cifras, y autoriza variaciones en el precio del kilómetro, siempre y cuando la inflación del período supere el 5%.
Esta situación se habría comprobado en varios de los ítems que componen los costos del sistema: en los últimos meses, subieron el precio de las unidades 0 km, los lubricantes, la ropa y el salario que cobran los choferes (subió de 1.150 a 1.450 pesos, y ahora están pidiendo un nuevo incremento). No obstante, el aumento que dará el Gobierno será inferior al reclamo empresario: Autam pidió que la suba del kilómetro recorrido llegue a 10%.
BOLETO.Aunque el panorama financiero del transporte sigue empeorando, el Gobierno descartó ayer que el aumento del kilómetro recorrido sea absorbido por los usuarios. El subsecretario Romano precisó que la plata va a salir del fondo compensador del transporte. Sin embargo, la suba del boleto sigue pendiente: el pasaje se iría a 1 peso, a más tardar a principios de noviembre, para mejorar la recaudación y asimilar lo que cuesta viajar en micro en Mendoza y en el resto del país (1,25 pesos, en promedio).
El problema es que el fondo al que acudirá el Ejecutivo se agotó hace rato, y “subsiste desde hace un tiempo con plata prestada”, según reconoció el Ministerio de Obras Públicas. Los montos de los “préstamos” alcanzan ya 5 millones de pesos, y buena parte del dinero se originó en autorizaciones dadas por el Ministerio de Hacienda. Los números hablan por sí solos: a principios de este año, había 15 millones de pesos para sostener el nuevo sistema de micros durante todo el año, pero en 8 meses, el Gobierno ya se gastó 20 millones.
EL DOBLE. Los cálculos del Ejecutivo indican que, a fines del 2006, el Gobierno habrá gastado el doble de los fondos que había presupuestado para mantener los micros (cerca de 30 millones de pesos). Pero el Gobierno descuenta que conseguirá, la semana que viene, una inyección de 22 millones desde la Legislatura. Esto demuestra que el Gobierno ha depositado todas sus esperanzas en que finalmente se apruebe la frenada “ley Repsol”, una norma que dispone el empleo de los 145 millones de pesos que el Estado le cobró a la petrolera por deudas.