Rodolfo Suarez tomó un giro este jueves que era demandado por la oposición, pero también en función de los datos que generan preocupación en tanto siguen estirando la tensión en el sistema de salud público. Y desde su entorno, apuntan al relajamiento social para cumplir con las salidas según el documento, tal como se venía aplicando hasta el momento. 

Hace dos semanas, tras el 1 de mayo, el gobernador decidió volver a aplicar una de las medidas más viejas para acotar la circulación de los mendocinos: las salidas recreativas por DNI. Sin embargo, se trató de una medida mucha más light que la tomada el año anterior y que permitió, en su momento, dar aire y recuperar la actividad económica. 

Así, se fijó que el cumplimiento fuera sólo de lunes a jueves, dejando el fin de semana más liberado. A eso, se sumó que sólo era de cumplimiento para ciertos aspectos de la vida cotidiana, como las compras o la asistencia a bares y restaurantes. Con todo, la medida pareció absurda y su endurecimiento fue una de las demandas que exigieron algunos intendentes peronistas, entre ellos, la santarrosina Flor Destéfanis y el sanrafaelino Emir Félix, que reclamaban por el endurecimiento de estas salidas. 

El Gobierno resistió estos embates, a medida que iba creciendo la espiral dialéctica entre oficialismo y oposición por las cifras oficiales y la presencialidad escolar -que sigue intocable-. En tanto, los datos epidemiológicos le marcaron la cancha al gobernador: la meseta de contagios sigue alta, la ocupación de camas en UTI es superior al 90% y, para colmo, las cepas más poderosas y temidas, Manaos y británica, ya desembarcaron en la provincia

Con este panorama, Suarez decidió tomar la alternativa que lo ha marcado en sus decisiones -sin darle soga al peronismo-, pero reconociendo que las medidas adoptadas hace dos semanas no bastaron. De hecho, desde su entorno remarcaron que, en el fondo, el cambio de actitud obedece “a la falta de controles”.

La realidad es que nadie te pide el DNI“, aseguraron en el Gobierno. Achacaron, de esta manera, a que en los comercios no se cumple estrictamente con lo ordenado por decreto. 

A la vez, el Gobierno decidió dejar un margen para la responsabilidad ciudadana. Es que a pesar de que las medidas rigen solo para compras y para el sector gastronómico, le piden a los mendocinos que también sigan esta conducta con otras actividades de su vida diaria, como la deportiva. Es decir, nadie pedirá el DNI si uno quiere ir a correr alrededor del lago del Parque . Una gran interrogante se abre para saber si la ciudadanía se animará al autocontrol.

A la vez, el comunicado publicado por el Ejecutivo también deja en evidencia a los intendentes, a quienes les exige que saquen a sus preventores para que se cumplan estas medidas. Es que, de alguna manera, también los jefes comunales parecen haberse desentendido. De hecho, la principal medida que inicialmente acordaron los del Gran Mendoza, quedó en la nada: que el horario de atención al público fuera de corrido y unificado para la principal área metropolitana.